“Estamos como el juego de sálvense quien pueda”, expresó Alejandro Castillo, secretario general de la Coordinadora General de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Quintana Roo, ya que cada profesor está siguiendo su propia estrategia, para impartir clases, ya que las planteadas por la Secretaría de Educación en el estado, no tienen pies ni cabeza, porque no tomaron en cuenta las carencias tecnológicas que los estudiantes tienen, así que cada profesor está realiza lo humanamente posible para no dejar sin enseñaza para los alumnos.
El secretario explicó que cada maestro está atendiendo y se comunica con sus alumnos como puede, por el momento se está trabajando con los libros, sin embargo hay muchas escuelas en donde todavía no llegan lo que complica, sobre todo a los que no cuentan con las herramientas tecnológicas, porque ahí sí se complica para los docentes.
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La emergencia sanitaria por COVID-19 sólo puso en evidencia las deficiencias del sistema educativo, mientras la tecnología crece a pasos agigantados, los alumnos se encuentran estancados en estrategias educativas que ya son completamente obsoletas, que está muy lejos de las necesidades que requieren los alumnos para tener un aprendizaje a la vanguardia.
La estrategia de clases por televisión excluye la participación de los maestros quienes son el canal entre el alumno y el aprendizaje, es decir los maestros nunca será sustituidos por la tecnologías, sin embargo con el programa “Aprende en Casa II” simplemente somos inexistentes, sin embargo cada uno está con sus libros y cuadernos tratando de enfrentar la situación, además que la responsabilidad recae en los padres que de por sí en tiempos normales se desentiende de las tareas escolares de sus hijos, ahora más porque tienen que resolver como llevar el pan a la mesa.
Una de las propuestas que ofrece la CNTE para resolver el tema del aprendizaje es que la SEP otorgue material tangible que el alumno pueda entender de manera eficaz, dar capacitación a los padres de familia de cómo guiar al alumno durante sus horas de estudio, e integrar la comunicación con los maestros donde se pueda exponer la retroalimentación.
Todo debe mantenerse de manera permanente no sólo para simular que se está trabajando por el bien de los niños, ya que no se sabe con certeza cuándo se va a terminar esta emergencia, además de prevenir una situación que se pueda presentar en los próximos años y no se vuelvan a cometer los mismos errores de siempre.
Los profesores de la CNTE están trabajando con estrategias diseñadas especialmente para cada situación en la que se encuentran los alumnos y piden firmemente el apoyo de los padres de familia para que todos formen un equipo en donde los únicos beneficiados sean estudiantes.
Por Angélica Gutiérrez