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Pese a los 122 contagios de coronavirus registrados hasta ayer sábado al mediodía, visitantes nacionales e internacionales así como ciudadanos quintanarroenses disfrutaron del sol y del mar en Cancún.
Este domingo 10 de enero, los bañistas abarrotaron las playas de la Zona Hotelera y pese a que hay banderas amarillas que indican peligro por oleaje generado por los vientos marítimos, ignoraron la señal e ingresaron al mar.
El aumento de contagios por COVID-19 que en este destino turístico va en aumento, el comunicado técnico diario de la Secretaria de Salud (Sesa) con corte ayer sábado, la entidad sumó 122 nuevos casos positivos, llegando así a los 16 mil 460 casos positivos acumulados.
Al cuestionar a los bañistas sobre su temor al contagiarse en una de estas salidas, en su mayoría respondieron que mantienen sus precauciones y cuidados para convivir lo menos posible con otras personas en los arenales, sin embargo pudieron apreciarse grupos de más de cinco personas, pues el personal de la Zona Federal Marítima Terrestre (Zofemat) encargado de cuidar el aforo del lugar no cumple con la labor para la cual fue designado.
Cabe recordar que al inicio de la reapertura de las playas, personal de la Zofemat llevaba el control del aforo, pero a cuatro meses, esto ya no se realiza en los accesos a los arenales.
Uno de los indicativos de la alta afluencia de personas en Playa Delfines fue la falta de espacios para estacionarse, tanto en los cajones del área como en un predio en la zona de la laguna que es usado para abastecer la demanda de espacios para dejar los vehículos.
CT
