El proyecto para cambiar el cable submarino de suministro eléctrico para Isla Mujeres por 235 millones de pesos fue autorizado de manera condicionada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Lo anterior, luego del desistimiento en un primer intento y en medio de una fuerte insuficiencia de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para abastecer de energía a la Península de Yucatán.
El proyecto original fue ingresado para su evaluación ambiental el 27 de noviembre del 2019 con la clave 23QR2019E0057, sin embargo, el 8 de enero del 2020 la paraestatal desistió de realizar el procedimiento.
De esta forma el 15 de enero del 2020 la Semarnat dio por concluido totalmente el proceso de evaluación y archivó el expediente; lo cual provocó la indignación de autoridades y ciudadanos de Isla Mujeres.
Y es que el deterioro del actual cable, con más de 30 años en operación, ha provocado apagones y otras afectaciones que ponen en riesgo diferentes servicios de salud, agua y seguridad para la ínsula.
Debido al tiempo de uso, el cable presenta corrosión del aislamiento, por lo que se generan constantes fallas en el suministro, como ocurrió en enero de 2017, que durante 12 horas la isla se quedó sin electricidad.
Posteriormente, el 23 de enero del 2020, la CFE reingresó el proyecto, pero ahora con la clave 23QR2020E0001, por lo que la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (Dgira) inició el procedimiento de evaluación.
El procedimiento dio inicio el 12 de febrero del 2020, no obstante, se prolongó hasta el 15 de junio del mismo año, una vez que se reactivaron las actividades tras la declaración de pandemia por el COVID-19.
Finalmente, el 27 de enero del 2021 se publicó la aprobación del proyecto de reemplazo del tramo de cable submarino desde Punta Sam a Isla Mujeres, pero de manera condicionada.
El resolutivo publicado en la Gaceta Ecológica señala que se otorgan 18 meses para la preparación del sitio y construcción, así como 30 años para la operación y mantenimiento del proyecto.
Las condicionantes obligan a la CFE a implementar, entre otros, programas de ahuyentamiento, rescate, reubicación y monitoreo de fauna bentónica; manejo y monitoreo de corales y almacenamiento de carbono azul.
Así como rescate, reubicación y restauración de los pastos marinos y la elaboración del Programa Integral de Pastos Marinos en coordinación con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
La infraestructura actual tiene 30 años, fue instalada en 1989 y presenta fallas que ponen en riesgo los servicios de salud, agua y seguridad para la ínsula y sus habitantes, destaca la Manifestación de Impacto Ambiental.
En su Plan Nacional, la CFE pone de manifiesto que el crecimiento hotelero acelerado en Playa Mujeres es un foco rojo para el suministro en la Península de Yucatán.
Esa situación ha generado incertidumbre en la isla debido a que el cable submarino es la única fuente de abastecimiento y ya es insuficiente por el crecimiento de la oferta hotelera y de la propia población.
El proyecto abarca la instalación, operación y mantenimiento de un cable eléctrico submarino conformado por tres tramos de línea, dos subterráneos y uno marino, que incluye líneas de fibra óptica.
Durante los trabajos, el proyecto contempla también una unidad móvil de emergencia para prevenir cualquier situación accidental que pudiera significar el corte de energía.
MA