La investigación denominada “Depredación de perros por jaguares en un pueblo turístico del Caribe Mexicano”, publicada por la revista científica Neotropical Biology and Conservation, expone que se han documentado al menos 20 ataques de jaguares a perros en Mahahual, Quintana Roo.
Publicado el pasado 7 de octubre, el estudio expone que se han registrado dos decenas de casos de ataques a canes por parte de esa especie carnívora en los últimos nueve años en la Costa Maya; el 70% de los perros eran machos y el 30% hembras.
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Los jaguares atacaron a perros de tamaño mediano (70%) y perros grandes (30%). La región anatómica en la que los jaguares mordían a los perros con mayor frecuencia fue el cuello (40%). El 60 por ciento de los ataques tuvo consecuencias fatales (los perros desaparecieron o murieron en el sitio del ataque más tarde) y el 40 por ciento sobrevivió.
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Casi todas las embestidas fueron durante la noche (95%). La mayoría durante la temporada seca (65%) de diciembre a mayo y, el resto (35%), en el periodo de lluvias (junio a noviembre). La mitad de las acometidas ocurrió en el Norte del poblado ecoturístico de Quintana Roo y la otra mitad en el Sur.
Algunos de los dueños de los perros que sobrevivieron mencionaron que cuando los escucharon chillar y aullar a sus mascotas, inmediatamente encendieron las luces e hicieron ruido para asustar al jaguar. Los supervivientes recibieron asistencia clínica veterinaria, pero algunos de ellos fallecieron a las pocas horas a consecuencia de las fracturas de cráneo, daños en la vena yugular interna y septicemia. Los jaguares y leopardos suelen atacar por el lado ciego, mordiendo a los perros en el cuello (dorsal, ventral, lateral) o en el cráneo para evitar contraataques, para luego arrastrarlos lejos.
Hasta la fecha, la población local ha percibido la construcción de casas nocturnas como una estrategia eficaz para reducir la depredación; sin embargo, han encontrado algunas jaulas mordidas y con huellas de jaguares a su alrededor, lo que sugiere que han intentado sacar a los perros. Los jaguares continúan atacando en áreas donde las viviendas no tienen patios traseros cercados y los perros deambulan libremente.
La investigación de Mónica Carral, Irene Buenrostro, Holger Weissenberger, Víctor Rosales y Jonathan Pérez indica que comenzaron a registrar casos de perros atacados y depredados por jaguares desde 2012, luego de notar que los ataques de jaguares en Mahahual se habían vuelto más comunes, la gente comenzó a perseguir a los felinos en represalia por esos eventos.
El estudio tiene el objetivo no sólo de registrar el número de ataques de jaguares a animales domésticos en Mahahual, sino también trata de llamar la atención sobre un tema de preocupación que podría replicarse en estudios posteriores en diferentes regiones de Centro y Sudamérica.
“Los humanos y los perros continúan invadiendo el hábitat del jaguar; nuestros resultados mostraron que los jaguares atacan y matan a los perros donde las personas y sus mascotas están más concentradas. Los perros parecen ser una presa accesible, especialmente de noche y durante la estación seca.
El número de ataques fue similar tanto en el Norte como en el Sur de Mahahual. Sin embargo, los ataques, particularmente los primeros 10, se concentraron al Sur, debido a una mayor aglomeración de infraestructura (casas, hoteles, carreteras) y personas, incluidas sus propias mascotas.
“En el Norte, en cambio, las personas y sus animales están más dispersos y no se ha construido mucha infraestructura. Los residentes que tienen perros pequeños generalmente los mantienen en el interior; mientras que los perros medianos y grandes deambulan libremente o están amarrados cerca de las casas”, explica el documento.
Este estudio permitió documentar una gran cantidad de casos de ataques de jaguares a perros en uno de los sitios turísticos más importantes de Quintana Roo. Aunque se desconoce la importancia de los perros en la dieta del jaguar, se considera que el consumo de perros está relacionado con la disminución de presas naturales y porque son fáciles de cazar.
El jaguar (Panthera onca) es el felino nativo más grande de América. Las poblaciones de jaguares continúan disminuyendo debido a factores como la pérdida y fragmentación del hábitat, la caza ilegal y la caza furtiva de sus presas. Los jaguares son depredadores carnívoros y oportunistas y su dieta consiste en las presas disponibles en el medio ambiente.
En los últimos años, ha habido una creciente preocupación por avistamientos de jaguares y ataques a animales domésticos en Mahahual, sobre toda de perros, los que podría provocar un conflicto entre humanos y el felino. El fuerte apego de los humanos a sus mascotas puede causar la muerte de un animal en represalia por estos eventos, lo cual es de particular importancia.
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CG