Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, Obispo de la Diócesis de Cancún-Chetumal, lamentó que la falta de cultura y valores hayan ocasionado que los feminicidios continúen en Quintana Roo.
El informe sobre la Violencia contra las Mujeres, del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), al corte de septiembre indica que la Entidad tiene 22.9 por ciento de casos por cada 100 mil habitantes mujeres, estadística que supero a la de agosto, que fue del 21.8 por ciento.
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De acuerdo con el informe de Violencia contra las Mujeres del SESNSP, Benito Juárez (Cancún), uno de los principales destinos turísticos en el planeta, se consolidó en los primeros cinco municipios del país en materia de feminicidios.
El estudio precisó que en agosto pasado Cancún se encontraba en quinto lugar a nivel nacional con mayor número de feminicidios (9); sin embargo, para septiembre, en la última actualización, esta demarcación se consolidó en el cuarto lugar del país con 10 de estos crímenes.
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Ante esto, el obispo dijo desconocer del tema y al mismo tiempo lamentó que esta situación continúe dándose en una sociedad civilizada, “no me digas, que pena, que desgracia, que cosa tan espantosa, yo creo que es una misión que nos toca a todos, vivir en paz, armonía y seguridad, no sólo unos u otros, sino que mantener la paz y seguridad depende de cada uno, de la familia y de las autoridades”, dijo.
Elizondo Cárdenas consideró que se debe de cambiar la mentalidad y tener mayor aprecio, respeto y veneración hacia las mujeres.
Explicó que el lastre y concepto que se está arrastrando en la humanidad hacia la mujer se debe de destruir, “esa falta de aprecio a la dignidad y valor de la mujer se debe de defender, no sólo la vida (…) es cuestión de cultura, que cambie, qué la visión y mentalidad cambie para tratar a las mujeres”.
Explicó que esta cultura se debe de ir construyendo y por parte de las autoridades, deben de escuchar los reclamos del pueblo, “para que puedan ellos sumarse a esa cultura, hay que prevenir y tomar medidas punitivas, que no dejen que la impunidad gane, sino que reine la justicia y el derecho”.
Pese a la ola de homicidios y feminicidios en Quintana Roo, el monseñor consideró qué hay confianza en las autoridades en materia de seguridad pública y procuración de justicia.
“Hay confianza, pero la cultura contraria a eso es muy grande y fuerte, va arrastrando un lastre muy grande que se debe contrarrestar, construir y recuperar una cultura de respeto, es una crisis mundial antropológica”.
Consideró que si el ser humano se pusiera como prioridad y el resto, como negocios, dinero y el poder en segundo lugar, en alusión a las autoridades, “otro gallo nos cantaría y luego no solamente no ponemos al ser humano en el centro, sino que si no tenemos temor a Dios, pues no lo vamos a lograr”.
En ese sentido, ejemplificó que si a los políticos les interesa el poder y los votos por encima de todo, al igual que a los empresarios les interesa el dinero, “pues no se van a fijar lo que puede sufrir una mamá soltera, que no tiene quien cuide sus hijos y que necesita tiempo para hacerlo, sólo se fijan en pagar y que hagan lo que tienen que hacer”.
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CG