Solidarenses acusan a exfuncionarios de pretender apropiarse de sus tierras. Afirman que desde hace 10 años trabajan los terrenos nacionales y buscan regularizar su situación ante la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu); sin embargo, temen que su trabajo haya sido en vano y perder los miles de pesos invertidos. Uno de los afectados es Jorge Alberto Pérez, quien desde 2002 comparte un área de casi mil hectáreas con alrededor de 50 familias y el pasado miércoles fue despojado de su propiedad “El Milagro” por un grupo de gente armada.
Ante esto, los vecinos aseguraron que temen perder su patrimonio y que todo su trabajo quede en manos de exservidores públicos. De acuerdo con Israel “N”, detrás de los despojos está Harry Walter Pfeil, ciudadano de origen alemán que fue relacionado con la red de prostitución y pornografía infantil de Jean Succar Kuri, incluso, fue detenido.
Esta persona operaría a través de prestanombres como Juan Carlos Leija (militar retirado) y su hijastro, Isaac Mauricio Rauda, como operador. Según los denunciantes, éstos pretenden apropiarse de tierras que cuentan con un sistema de cavernas y cenotes que podrían convertirse en otro atractivo turístico de Quintana Roo.
Los afectados también acusaron Olegario Tah Balam y Emilio Jiménez Ancona, ambos exalcaldes de Lázaro Cárdenas; este último también exdiputado en la XIV Legislatura del Congreso de Quintana Roo, así como a Dulce María Navarrete, esposa de éste y hasta a ejidatarios de Cozumel, como Emilio Novelo Flores, Presidente del Comisariado Ejidal de El Cedral. “Están aprovechando su relación con las autoridades para comprar a precio de risa los predios y después vender a un costo mayor”, expuso el denunciante.
Como ejemplo puso a la propiedad “Siete Leguas”, que mide aproximadamente 100 hectáreas y que fue adquirida por 627 mil pesos por Magdiel Xicoténcatl Presa, socio de la empresa Selva Roja; es decir, a 6 mil 270 pesos por hectárea. Olegario Tah Balam se hizo del predio “La Iguana”; Emilio Jiménez Ancona se quedó con el de “La Torcaza” de unas 100 hectáreas; Dulce María Navarrete, se adjudicó el predio denominado “El Panal” de unas 50 hectáreas. Emilio Novelo Flores, del predio “El Lince”, de 90 hectáreas.
De hecho, es así como se hace llamar este grupo de políticos: “El Lince”. Antes eran conocidos como el Grupo Selva Roja, como se reconocía esta zona que se ubica al Poniente del municipio de Solidaridad. Cruzando la prolongación de la avenida Juárez, por la zona de captación de agua potable, justo entre el ejido de Playa del Carmen y la comunidad Héroes de Nacozari. Quien se encarga de hacer las negociaciones ante las autoridades, incluso sobornando, como quedó constancia en un audio filtrado, es Mauricio Rauda, propietario, por cierto, del predio denominado “El Rauda”.
“Nosotros hemos trabajado estas tierras desde hace muchos años, en mi caso llevó unos 10, igual que mi madre; hemos iniciado los trámites ante la Sedatu, antes Reforma Agraria; sin embargo, ha sido muy lento el proceso. Hemos cosechado, metido animales; trabajado todo el tiempo para tener este patrimonio y no se vale, no es justo, que llegue esta gente que, se nota en sus manos, nunca han trabajado el campo.
Sólo quieren tener terrenos para lotificar y vender a un precio más caro del que lo están adquiriendo, despojándonos”. Los encargados de ejecutar estos despojos son Gabriel Pérez López y Juan Carlos Quintero Pérez, quien ocupó un cargo en el Gobierno de Mauricio Góngora Escalante, en Solidaridad.
Con el apoyo de las fuerzas públicas municipales y estatales, fue como se hicieron del predio “El Milagro” el miércoles 3 de noviembre, ante la impotencia de sus ocupantes. Son 50 hectáreas con cuevas y cavernas, pero más que nada, trabajadas desde hace casi 20 años por esta familia de Jorge Alberto Pérez.
Asimismo, señaló que: “no queremos que nos pase lo mismo, hemos invertido nuestras vidas aquí, para que estos políticos simplemente por sus relaciones nos dejen sin nada”. Por ahora, algunos empiezan a buscar por la vía legal cómo defenderse, pero no todos cuentan con dinero para pagar un abogado y, sobre todo, para enfrentar un largo proceso judicial.
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