La administración municipal 2018-2021 se comprometió a mejorar la imagen urbana de Chetumal, atender las calles descuidadas, mejorar los servicios públicos, especialmente el de recoja de basura y limpieza de calles y a pesar de haber ejercido tan solo en los últimos dos años recursos por 347 millones de pesos en obra pública no hay proyectos trascendentes a la vista y tampoco se han anunciado algunos para los últimos meses del actual gobierno.
Y es que, a siete meses de concluir la administración que encabeza Otoniel Segovia Martínez, se puede observar que los espacios públicos importantes mantienen condiciones de abandono ó se encuentran aún peor de cuando arranco el presente gobierno, como lo son los balnearios de Dos Mulas y Calderitas, la infraestructura turística de Mahahual, la abandonada zona restaurantera y Parador Turístico de Calderitas, los puentes colgantes del Boulevard, entre otros.
Además, mientras ha habido cuestionamientos e irregularidades en la ejecución de obra pública, los parques de la ciudad de Chetumal están en mal estado, el basurero sigue siendo un foco de contaminación, y las vialidades aun presentan un importante rezago en la atención de baches y desfondes.
Tan sólo en los ejercicios fiscales 2019 y 2020 se ejercieron alrededor de 347 millones de pesos para obra pública, sin que hasta ahora los othonenses vean los resultados.
En el año 2020 de acuerdo con el Ayuntamiento de Othón P. Blanco, se destinaron un millón 835 mil pesos en dos obras de agua y saneamiento; 109 millones 154 mil pesos divididos en 77 proyectos de urbanización; 50 millones 457 mil pesos en 46 proyectos de vivienda; y 10 millones 297 mil pesos en 4 proyectos de educación.
A pesar de los números que maneja la Comuna, la realidad es que no hay ninguna obra relevante o destacada que haya realizado el gobierno de Othón P. Blanco.
Lejos de ello, la presente administración ha sido cuestionada por el manejo de los recursos en la asignación de obras, y no hay de manera visible algún proyecto de infraestructura que deje este gobierno que prometió transformación, pero que no cumplió.
Los recursos para obra pública fueron pulverizados en obras de bajos montos, dispersas en las comunidades y en la ciudad, pero sin que cambien la percepción de la ciudadanía de un gobierno municipal que no ha cumplido con las expectativas ni mejorado su calidad de vida.
Y es que, tanto la ciudad capital como los principales atractivos turísticos de Othón P. Blanco reflejan un grave deterioro en infraestructura y la presente administración estará concluyendo sin haber cambiado esa situación.
Basta recorrer el Boulevard Bahía para observar los balnearios de Dos Mulas y Calderitas cayéndose a pedazos, mismo caso de la abandonada zona restaurantera y Parador Turístico de Calderitas.
Otro atractivo, como los puentes colgantes enfrente del Centro de Convenciones que era un atractivo para las familias y visitantes, está destruido.
Los principales parques de la ciudad de Chetumal están en mal estado, el basurero sigue siendo un foco de contaminación, y las vialidades aun presentan un importante rezago en la atención de baches y desfondes.
En Mahahual, principal destino de playas, las calles están en pésimo estado, tiene problemas con el alumbrado público en la zona turística, deficiencias para realizar un correcto servicio de recolección, y aunque en el papel el Ayuntamiento ha manifestado que destinará recursos en los hechos aún no se refleja.
Y mientras se observan estas grandes carencias, los recursos que se presupuestan para la obra pública terminan siendo observados por irregularidades en su ejecución, causando un doble daño a los habitantes pues no solo no se realizan obras importantes sino que también hay irregularidades y hasta se pierden recursos por la mala administración de Otoniel Segovia Martínez.
Cabe recordar que, apenas hace unos días se informó que en el informe del Programa Anual de Inversión 2020 muestra deficiencias en la información y hay reportes de que se ocultan los montos de los contratos de obra con las empresas que ejecutan los trabajos.
Ejemplo de esta situación es el contrato COP-LO-OPB-016-2020 para la Construcción de Pavimentos en la Localidad de Nicolás Bravo, asignado a la empresa “Servicios y Materiales Constructivos, S.A. de C.V.” el cual supuestamente tiene un avance físico del 20%, pero no aparece el monto de la obra.
Por otra parte, está la obra de Construcción de Pavimentos en la Localidad de Sac-Xan, otorgada a la empresa “Pavimentos, Maquinarias y Proyectos de Q. Roo, S. de R.L. de C.V.”, que tiene un avance del cero por ciento y no se informa cual es el monto.
En esta situación incluso hay contratos donde se benefician a empresas con más de una obra por ejemplo el contrato COP-LO-OPB-026-2020 en favor de la empresa “Grupo SAHER Villareal, S.A. de C.V” que tiene los trabajos de Construcción de Pavimentos en la localidad Esteban B. Calderón, y también la Construcción de Pavimentos en la localidad Revolución, sin embargo en el reporte del gobierno municipal no aparecen los montos y también expone que el avance es nulo.
Lo anterior se suma a las irregularidades en la aplicación de obra pública por parte del gobierno municipal que encabeza Otoniel Segovia Martínez, que desde el año pasado arrastra señalamientos por falta de transparencia y procedimientos inadecuados en la licitación y pago de las obras.
Cabe mencionar que hasta el momento no se cuenta con información del avance financiero que tienen las 86 obras del ejercicio fiscal 2020 que presentan mínimo o nulo avance en su construcción.
Lo anterior abre sospechas de manejos irregulares en los recursos destinados a obra pública siendo que pudieran estarse pagando en su totalidad aun con avances físicos prácticamente nulos. No sería la primera vez, siendo que durante el año pasado se critican obras de mala calidad y demora en su conclusión pese a que estaban pagadas en su totalidad.
Y es que, de las 86 obras en mención tienen como fuente recursos federales, por lo que ante las inconsistencias en su aplicación se ponen en riesgo alrededor de 83 millones de pesos al no entregarse en tiempo y forma.
Fue durante la última revisión del Programa de Inversión Anual 2020 que se detectó un total de 86 trabajos en proceso que presentan de cero a 30 por ciento de avance físico, poniendo en riesgo recursos por 83 millones de pesos.
Dentro de las obras existen trabajos de pavimentación, ampliación eléctrica, de techo firme, piso firme, dormitorios, alumbrado público y otras, principalmente en las comunidades, pero también en las colonias de Chetumal.
Mientras tanto, tres regidores denunciaron ante la Contraloría omisiones en la aplicación de recursos del Fondo de Infraestructura Social Municipal (FISM), a fin de que se investigue y sancione a los servidores públicos responsables de que se perdieran 4 millones de pesos.
Y es que, en plena crisis económica y falta de recursos, el Ayuntamiento de Othón P. Blanco perdió 4 millones de pesos para obra pública, debido a que no se realizaron los procedimientos de licitación a tiempo.
Se olvidaron de los compromisos de Hernán Pastrana
En julio de 2018 con más de 46 mil votos, el Consejo Municipal del Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) entregó a Hernán Pastrana Pastrana la constancia de mayoría acreditándolo como presidente municipal electo.
Pastrana Pastrana reconocía que existe un gran rezago en materia de servicios públicos, y se comprometió en campaña a mejorarlos pero, fallecióa unos meses de asumir el cargo y Otoniel Segovia, como su suplente, tenía la responsabilidad de cumplir esa palabra empeñada, pero no lo hizo.
En la campaña proselitista, Hernán Pastrana se comprometió a “devolverle la vida a Chetumal”, a través de un gobierno que utilice inteligentemente hasta el último peso de los recursos, orientado en beneficio para las familias de Chetumal y todo el municipio, sin embargo durante los últimos dos años ha bajo la dirección de Otoniel Segovia se han presentado sendos cuestionamientos en el manejo del dinero para obra pública.
En campaña, Hernán Pastrana se comprometió que trabajará en el mejoramiento de la imagen urbana de Chetumal, que atendería las calles descuidadas y en pésimas condiciones, evidente en la cantidad de baches en las vialidades.
También se comprometió a mejorar los servicios públicos, especialmente el de recoja de basura y limpieza de calles, sin embargo hasta la fecha el gobierno municipal enfrenta problemas legales y administrativos por el manejo irregular del tiradero que ha sobrepasado su tiempo de vida útil y es un auténtico foco contaminante.
“Necesitamos gobiernos sanos, gobiernos honestos que trabajen por y para el pueblo, que se deban a las familias y no a los intereses de unos cuantos. Ya basta de mentiras, corrupción y saqueo de los recursos”, expresabaHernán Pastrana, cuando ahora precisamente hay señalamientos de corrupción y del mal manejo de los recursos para obra pública
CG