La bióloga María Luisa Villarreal Sonora, consejera de la Cámara Ambiental del Forest Stewardship Council, informó que las versiones de una supuesta extinción del Caracol Chivita (Pomacea flagellata) en Bacalar son falsas.
También integrante del Consejo Comunitario de la Cuenca de Bacalar manifestó la importancia de que las acciones e información respecto a al ecosistema lagunar deben realizarse con fundamentación y sin ninguna manipulación.
“Decían que el chivita estaba en peligro de extinción pero es totalmente falso, para empezar este caracol se distribuye desde Tamaulipas hasta Colombia en todos los cuerpos de agua dulce la especie en sí. Las comparaciones que se hicieron para argumentar ese tipo de medidas son por otra especie, una prima de la chivita, que es una Pomacea que es una plaga a nivel mundial” dijo la bióloga.
Explicó que, es normal que algunas temporadas del año no se observen los caracoles chivita pero tiene que ver con los ciclos de reproducción de la especie.
“Aquí en Bacalar es una laguna con poca alimentación y si observan no hay plantas, los peces están siempre en la orilla donde hay poco alimento pero en el centro de la laguna van a ver que no hay. Es azul y es muy bonita pero es casi puro calcio en la parte de abajo”.
En este sentido, dijo que los caracoles chivitas se van a encontrar en zonas de humedales colindantes con la laguna. Cabe mencionar que en la Cámara Ambiental del Forest Stewardship Council se realizan gestiones forestales en las que destaca la obtención de la única certificación para Servicios Ecosistémicos para un bosque de 20 mil hectáreas a nivel México y prácticamente Norteamérica.
La bióloga María Luisa Villarreal Sonora también es responsable del Programa de Conservación en Los Rápidos en el que se refuerzan los conocimientos y medidas para preservar los estromatolitos.
Respecto al caracol chivita es importante señalar que a principios del presente año, el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) observó una importante cantidad de caracoles chivitas muertos.
En los primeros días de junio de 2020 se detectó la muerte de miles de ejemplares de caracol chivita, una especie nativa de la laguna de Bacalar, al parecer como consecuencia de los escurrimientos causados por la tormenta tropical Cristóbal, cuyo nivel de precipitación alcanzó hasta 300 milímetros.
MA