Playa Coral en Cancún es visitada a diario para realizar diversos rituales en donde se hacen sacrificios de animales, pollitos, gallinas, cerdos, borregos y hasta frutas son parte de estas sectas que buscan algo y a cambio entregan estas ofrendas a las deidades del mar. “Generalmente son personas de origen cubano o hippies”, denuncian cuidadores de la zona, quienes señalan que los sucesos ocurren todas las noches y madrugadas.
Playa Coral o el Mirador Dos se ha convertido en la playa de los sacrificios, en donde diversas sectas realizan rituales en donde hay sacrificios de animales y esto se debe al punto geográfico donde se ubica la misma, que permite que este rincón de Cancún permanezca solo.
Sandía con la que hacen rituales en el mar
“Los rituales ocurren todos las noches, hemos visto cadáveres de cerditos, borregos, gallinas y pollitos, que utilizan como parte de los rituales que hacen allí abajo (playa), no les decimos nada, pero cuando hacen fogatas les llamamos la atención y se molestan”, señaló uno de los trabajadores de mantenimiento de la playa pública.
Cabe destacar que el sacrificio animal está prohibido en el estado.
“El sacrificio humanitario de un animal no destinado al consumo humano sólo podrá realizarse en razón del sufrimiento que le cause un accidente, enfermedad, incapacidad física o que comprometa su bienestar, con excepción de los animales sacrificados con fines de investigación científica de acuerdo a los términos de la presente Ley, así como de aquellos animales que se constituyan en amenaza para la salud, la economía o los que por exceso de su especie signifiquen un peligro grave para la sociedad”, indica el capítulo IX en su artículo 81 de la de Protección y Bienestar Animal del Estado de Quintana Roo.
En el recorrido que se realizó en la zona por el equipo de este medio de comunicación, se encontraron los restos de gallinas, un pollito vivo que logró salvarse y que deambulaba por la playa y una sandía cortada para ritual, que se encontraba en el agua.
“En las mañanas antes de que amanezcan llegan las personas en carro y salen corriendo, gritan varias cosas, hacen su sacrificio, se salen del agua y así corriendo llegan a sus carros y se van… es cosa de todos los días”, señaló Luis que trabaja en el lugar como velador de la playa pública.
En el artículo 20 de la misma Ley de Protección y Bienestar Animal se establece la disposición adecuada de los cadáveres y residuos biológicos peligrosos conforme a la normatividad vigente; Sin embargo, esto no ocurre en esta playa pues los animales no mueren de la forma humanitaria que se exige y los deshechos o restos de estos animales son dejados en la arena de la misma zona.
De la misma forma en el puente Nizuc, se montó hace algún tiempo una figura de la muerte, y cerca de la zona hay un pequeño nicho acomodado con pierdas en la que se cree se realizan ceremonias de limpias y de bautizos.
CG