Julia Loría, quien perdiera a su esposo Andrés Euán Balam, el 23 de agosto del 2020 por el COVID-19, ha logrado sopesar su duelo gracias al grupo Mujeres de Mares, el cual está conformado por féminas que comparten el mismo dolor, que se reúnen cada 15 días para trabajar sobre sus vivencias en tiempos de pandemia.
La integrante de Mujeres de Mares, movimiento creado en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, destacó que se ha sentido apoyada por sus compañeras que envían mensajes vía WhatsApp y además se conectan vía Facebook al retiro virtual que impartió el padre Jaime Bordons Closa dedicado a las personas a las que se les fue un ser querido.
No es fácil para alguien que ha tenido que decir adiós a un ser querido que ha fallecido a causa de esta pandemia, entre el miedo de volver a contagiarse aunado a la mala situación económica que se padece, relató la originaria del municipio de Valladolid, Yucatán, que compartió que todavía le cuesta aceptar el deceso de su compañero de viaje.
“Yo creo que esto nunca se va a olvidar, porque llegan los sentimientos y los recuerdos de un matrimonio de 35 años. Con él era salir a bailar jarana e igual estamos en un servicio apostolado en la Iglesia, también creo que con la ayuda de Dios he podido sobrellevar su partida”, mencionó.
Con la ilusión de conocer a su tercer nieto, que viene en camino, Julia Loría reveló que toda su familia enfermó por el COVID-19, primero fueron sus hijos y de último su marido y ella, el cual falleció a los 54 años de edad en su casa, como al final en vida lo decidió, ya que nunca quiso llegar a un hospital.
“Él se veía bien, nunca pensé que se podía morir, no pertenecía al grupo de riesgo; no hubo tiempo cuando llegó la ambulancia ya había fallecido”, dijo la bailarina jaranera, quien junto con su marido participaban en la Feria del Carmen y en el DIF municipal.
MA