A un año de la pandemia en México, los efectos en los bolsillos de los habitantes de la Península de Yucatán son devastadores, especialmente en Quintana Roo, donde la pobreza laboral aumentó drásticamente, superando el promedio nacional y perdiendo el nivel que conservaba en los últimos 15 años.
Aunque la crisis económica no pegó igual en Yucatán, Campeche y Quintana Roo, las tres entidades se empobrecieron en distintos grados, porque se incrementó la población a la que no le alcanza el sueldo para comprar productos de la canasta básica.
Cifras de la organización México ¿Cómo vamos? revelan que la gente de Quintana Roo se empobreció mucho más que la de Yucatán y Campeche, debido a que es un estado que vive del turismo y durante 2020 la situación dejó sin empleo a miles de personas que laboraban en ese sector.
En esa entidad, la pobreza laboral aumentó 15 puntos porcentuales al comparar diciembre de 2019 y diciembre de 2020, pasando de 28.3 a 43 por ciento en un año pandémico. Algo que nunca había pasado, pues no superaba el 30 por ciento de población en esa situación.
Para finales de 2019 alrededor de un tercio de los habitantes de Quintana Roo recibía un ingreso que no le alcanzaba para adquirir productos de la canasta básica, pero esta pobreza se agravó en diciembre del año pasado (2020), porque 43 por ciento de la población percibe un ingreso que es insuficiente para comprar lo más básico de la despensa.
DESEMPLEO
“En Quintana Roo pegó más fuerte, la actividad económica se derrumbó con mayor fuerza, porque es una gran cantidad de desempleados, porque 88 por ciento de la población ocupada estaba en el turismo, entonces cuando éste se cae, pues obviamente eso genera altísimas tasas de desempleo y los desempleados después de unos meses que pueden tener algún ahorro, lo usan y duran así tres o cuatro meses, pero después caen en una situación de pobreza”, explicó Francisco Hernández y Puente, profesor del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales (CEPHCIS) de la UNAM.
El cierre de actividades no esenciales justo antes de la Semana Santa del año pasado está causando estragos entre los trabajadores de esta entidad de la Península; debido a que “el impacto fue muy fuerte en restaurantes, bares, antros y servicios de alojamiento temporal, porque en esta entidad el 22 por ciento de la economía se concentra en esos servicios”, explicó Ana Bertha Gutiérrez, coordinadora de investigación de la organización México ¿Cómo vamos?
Este aumento de trabajadores que no les alcanza el sueldo para comprar la canasta básica en Quintana Roo es histórico, pues había mantenido un récord de baja pobreza laboral en comparación con el promedio nacional.
En los últimos tres lustros se mantuvo por debajo del 30 por ciento, mientras que a nivel nacional la tasa oscilaba en 37 por ciento, es decir, que estaba 9 puntos porcentuales por abajo del promedio del país.
Pero por primera vez, la situación a finales de 2020 se revirtió; 40.7 por ciento de los mexicanos perciben un salario con el que no pueden comprar lo más básico de la despensa, mientras que en Quintana Roo subió a 43 por ciento.
Sin embargo, la investigadora de México ¿Cómo vamos? aclaró que este golpe a la economía de dicha entidad no la ubica en los niveles que guardan otros estados del sur del país, donde no han salido de la pobreza en décadas.
“Quintana Roo está lejos de tener la pobreza laboral de estados del sur como Oaxaca, donde la pobreza laboral es de 57 por ciento, y Guerrero con 58.6 por ciento, por lo que no está en esa misma situación”.
EN YUCATÁN MÁS EMPLEO, PERO MÁS POBRES
El académico del CEPHCIS de la UNAM estimó que la economía de Quintana Roo cayó 30 por ciento, la de Yucatán 9.2 y la de Campeche 10.3, es decir que los tres estados se empobrecieron, pero en diferentes proporciones.
En Yucatán el aumento de personas que tienen empleo, pero que se hizo más pobre porque no le alcanza para comprar lo indispensable fue solo de 3.6 puntos porcentuales entre 2019 y 2020, pasando de 34.3 a 37.9 por ciento en un año.
Mientras que en Campeche la población en pobreza laboral pasó de 40.2 a 42.5 por ciento en el cuarto trimestre de 2019 al mismo periodo de 2020.
El profesor de la Universidad Nacional detalló que en Yucatán la caída en la economía fue menor porque no solo vive del turismo, hay manufactura que en los últimos años ha crecido y ha generado fuentes de empleo, la cual se localizó dentro de las actividades esenciales, por lo que no tuvieron que suspender el trabajo.
Campeche, aunque esté en la Península, tampoco vive del turismo, sino que su economía depende del petróleo y como el precio de éste en 2020 fue negativo, sus habitantes se empobrecieron.
MA