Constructores y líderes sindicales de los obreros no han solicitado a las autoridades preventivas reforzar la seguridad en las distintas obras de la ciudad, de acuerdo con Rubén Oyarvide Pedrero, Secretario de la Policía y Tránsito de Cancún.
Mencionó que a pesar de que la prioridad de la dependencia es la de prevenir delitos, en el caso de que alguna persona solicite el reforzamiento de la seguridad en una zona por alguna conducta fuera de la ley, son atendidos y reforzados los patrullajes en ese sector.
Aseveró que en el caso del municipio de Benito Juárez es la prevención, sin embargo, se ha establecido una estrecha coordinación entre los tres niveles de gobierno y se realizan operativos en todas las construcciones y en la ciudad en general.
Alfredo R., contratista particular, mencionó que por temor a represalias no solicitan el apoyo de la policía y acceden a pagar derecho de piso, principalmente en obras grandes donde el crimen organizado es quien controla la venta de droga y extorsiones.
Agregó que es habitual que, antes de aceptar un contrato, los colegas primero preguntan cuánto están cobrando por dejarlos trabajar y, si el precio es razonable, aceptan entrar a la obra, pero si el pago de derecho de piso es elevado prefieren no laborar.
“Primero preguntamos cuándo están cobrando los malandros, porque algunos cobran más y otros menos, pero si la obra es grande, aún podemos tener buenas ganancias y le entramos; si no, mejor ahí la dejamos porque si no pagas, sabes lo que pasa”, señaló.
Por último, reconoció que es un problema que inició hace aproximadamente cuatro años, pero en 2019, derivado de que los grupos criminales vieron mermadas sus ganancias por el cierre de giros negros, se concentraron en las constructoras.
CG