En Quintana Roo ocurrieron el mes pasado tres de los 86 secuestros que sucedieron en México, uno menos en comparación con enero, de acuerdo con la asociación Alto al Secuestro.
La estadística señala que, en número absolutos el Estado de México, Veracruz y Sonora ocuparon los primeros tres lugares a nivel nacional al contabilizar 18, 17 y siete secuestros respectivamente, sin embargo, Quintana Roo se situó en tercer puesto tasado el número de privaciones de libertad por cada cien mil habitantes, sólo debajo de Baja California Sur y Sonora.
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El desglose establece que la entidad tiene una tasa del .226 por ciento, por cada cien mil habitantes, por encima de la media nacional que es de .076 puntos porcentuales, lo que situó al estado el tercer sitio de las 15 entidades federativas que se encuentran por encima de la media del país.
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Quintana Roo, también figura en la lista de estados donde febrero se registraron secuestros, pero las autoridades no lograron detener a nadie a lado de entidades federativas como Jalisco, Michoacán y Oaxaca.
El comparativo bimestral con respecto al 2020, también arroja una disminución de 52 secuestros debido a que enero y febrero del año pasado sumaron 223 de estos delitos, lo que representa una disminución del 13 por ciento aproximadamente.
Sin embargo, el acumulado de secuestros de diciembre del 2018 a febrero 2021 colocó a Benito Juárez dentro de los municipios con alta incidencia con 46 secuestros de los 70 que ocurrieron durante ese periodo en Quintana Roo.
En ese sentido, las autoridades ministeriales de la unidad anti secuestro reconocieron que este año han tomado conocimiento de al menos dos secuestros en la zona norte del estado donde a este mes lograron desarticular una banda dedicada al secuestro extorsivo que pretendía establecerse en Benito Juárez.
Mencionaron que la denuncia oportuna y el trabajo de campo permitió la captura de tres y una mujer quienes habían conformado una banda que seleccionaba a sus víctimas mediante redes sociales y luego con engaños los llevaban a una casa de seguridad donde eran privados de la libertad.
Dijeron que el repunte en el caso de secuestros el año pasado principalmente, se debió a que una célula del crimen organizado capturaba a sus rivales y después exigían dinero a los familiares de la víctima para que no fuera asesinados, aun cuando la víctima unas pocas horas del secuestro.
Sin embargo dicha banda también fue desarticulada y se logró rescatar a dos personas que mantenían cautivas, miembros de un grupo de la delincuencia organizada rival.
MR