Feminicidios, ejecuciones, desapariciones y ataques armados a sitios públicos han trascendido a nivel nacional e internacional y en muchos casos siguen impunes en los casi cinco años de la administración que encabeza Carlos Joaquín González.
El 25 de septiembre del 2016 el gobernador del estado rindió protesta, en esa ocasión afirmó que el estado vivía “el peor de los escenarios” y era el momento de “garantizar mayor seguridad y disminuir la violencia”.
De ese momento al día de hoy han pasado 4 años y 7 meses y al menos 20 hechos violentos, delitos de alto impacto, han traspasado las fronteras y dejado mal parada la imagen de este destino turístico.
Ataques sin miramientos
Uno de los hechos más violentos de los últimos cinco años se registró el 16 de enero de 2017, cuando un sujeto armado disparó contra una multitud en el bar Blue Parrot, en Playa del Carmen, durante un festival de música electrónica.
El ataque dejó como saldo 6 muertos y 15 heridos y según las primeras investigaciones, el objetivo era un comensal que estaba en el lugar; se detuvieron a 10 sospechosos, pero nueve fueron liberados.
Un día después, el 17 de enero la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo (FGE) en Cancún fue atacada por un grupo armado a bordo de motocicletas que dispararon y lanzaron granadas.
Como resultado de la refriega hubo cuatro muertos, un agente de la Fiscalía y tres agresores abatidos. Los dos hechos anteriores tuvieron eco a nivel internacional y ocuparon los titulares de medios nacionales, al vincularse en primera instancia con terrorismo extremista.
En 2018, ataque armado y feminicidio
El 10 de enero de ese año, un comando de al menos siete sicarios accionaron sus armas largas contra clientes y empleados del restaurante bar La Palapa de Choky en Cancún. Ubicado sobre la avenida Leona Vicario, en la Supermanzana 230, el ataque al local de comida tuvo un saldo de dos muertos y nueve heridos; hechos que de nueva cuenta pusieron a Quintana Roo en la mira nacional.
El 8 de septiembre el feminicidio de Landy Barrera Yam puso otra vez en el ojo del huracán al Estado, luego de que fuera secuestrada y su cuerpo encontrado cuatro días después con signos de violencia.
La mujer salió ese día a su centro de trabajo en la Región 221 y su cuerpo fue hallado en la Región 204, fue hasta diciembre que la Fiscalía detuvo a un presunto responsable.
En 2019, más ataques y feminicidios
El 2 de febrero un comando armado ingresó y acribilló a varias personas que estaban en el bar “La Kuka”, en la avenida José López Portillo, en la Supermanzana 60; el saldo fue de 5 muertos y 12 lesionados.
Un mes después, el 1 de marzo, fue encontrado el cuerpo sin vida de Melissa Yolanda, de 17 años, en un camino de terracería de la Región 521, atrás del Fraccionamiento Villas Quintana Roo. Su cuerpo presentaba signos de violencia y tortura, por lo que se inició la investigación por feminicidio.
El 12 de mayo un ataque armado a la Cervecería Chapultepec en la avenida Constituyentes, en Playa del Carmen, dejó como saldo a una persona muerta y 11 heridos.
El 3 de julio tuvo lugar otro hecho que puso de nueva cuenta a Quintana Roo bajo los reflectores del mundo, al conocerse la noticia del secuestro de 27 trabajadores de un call center en Cancún.
Cuando aún los reflectores nacionales no se apagaban, el 11 de julio tuvo lugar la desaparición de Sahir Alexis López Ruiz, de 24 años de edad, cuando se encontraba en el antro Palazzo, en la Zona Hotelera de Cancún.
El 3 de agosto, tres trabajadores desaparecieron cuando fueron a bañarse a Isla Blanca, sin que se sepa nada de ellos hasta el momento; dos días después, el 5 de agosto, dos mecánicos desaparecieron por la zona de Francisco May cuando practicaban senderismo en bicicleta. Sus cuerpos fueron encontrados en pozos de la zona con signos de violencia, sin que se detuviera a los responsables.
El 27 de octubre, desaparece Maximiliano González de 18 años, en la disco Distrito Cavana; poco después circuló un video donde apareció sometido por un grupo armado, sin que después se supiera nada de él; el caso tuvo cobertura nacional.
El 7 de noviembre del 2020 la sociedad se cimbró con el caso de Bianca Alejandrina “Alexis” Lorenzana Alvarado, que tuvo resonancia nacional al ser secuestrada y su cuerpo hallado con signos de violencia, iniciándose una investigación por feminicidio.
A raíz de este caso, grupos feministas hicieron una manifestación el 9 de noviembre en la explanada del Palacio Municipal de Benito Juárez, la cual fue reprimida a balazos por la policía con saldo de tres heridos de bala. El hecho provocó la indignación nacional y tuvo eco a nivel internacional.
Finalmente, entre el sábado 27 y domingo 28 de marzo ocurrieron cuatro feminicidios, uno en Tulum, donde policías privaron de la vida a Victoria Esperanza Salazar, de 36 años, originaria de El Salvador al someterla para detenerla. Otro fue en Holbox, donde Karla N, de 29 años, fue estrangulada y mutilada y su cuerpo abandonado en la zona de playas de la ínsula; mientras que los otros dos feminicidios tuvieron lugar en diferentes puntos de Cancún.
Las otras dos mujeres fueron asesinadas en hechos distintos y no han sido identificadas por las autoridades, pero los medios locales reportan que una de ellas recibió tres disparos y a la otra víctima, una joven, le prendieron fuego.
CG