Después de la firma del Convenio Marco de Coordinación y Concentración de Acciones para la Regularización de los Asentamientos Humanos en la delegación Alfredo V. Bonfil y su Anexo, por parte del Ayuntamiento de Cancún y el presidente del comisariado ejidal, Reyes Antonio de la Rosa Muñoz, a finales del mes de marzo, colonias como El Trébol, Generación 2000, Valle Verde, entre otras, que se ubican sobre la avenida José López Portillo, en la salida a la ciudad de Mérida, continúan con deficiencias de servicios públicos, como drenaje, agua potable, pavimentación, alumbrado y seguridad.
Más de un kilómetro es lo que tienen que caminar niños de preescolar, primaria y secundaria que habitan en la colonia Generación 2000 y sus alrededores, para poder estudiar (cuando las clases son presenciales); bajo el sol, sin la sombra de algún árbol y terracería es como han vivido por más de 10 años alrededor de 35 mil familias que llegó a contabilizar el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que habitan en las 107 colonias.
Fue el 4 de marzo de este año, cuando en sesión de Cabildo del Ayuntamiento de Benito Juárez, los regidores aprobaron el convenio para municipalizar las calles de la demarcación y otorgarles los servicios básicos para el beneficio de estas 35 mil familias; dicha autorización se llevó a cabo con la entonces presidente municipal Mara Lezama, el tesorero y al secretario de Ecología y Desarrollo Urbano, para la firma del Convenio Marco de Coordinación y Concertación de Acciones para la Regularización de Asentamientos Humanos con el Comisariado Ejidal de Alfredo V. Bonfil.
Este se dio en alianza con el gobierno Federal y con todas las instituciones de gobierno, en un trabajo coordinado con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
Ante esto, un mes y cuatro días después de que se firmara el compromiso de la municipalización de las calles, el restablecimiento de servicios de energía eléctrica en algunas zonas, simplificación de trámites municipales en materia de regularización y el incremento en la seguridad pública, entre otros beneficios que se les iba a otorgar, los habitantes de dichas colonias continúan en las mismas condiciones.
Uno de los casos en la colonia Generación 2000, es el de María López, quien ayer se encontraba caminando con sus dos hijos de 5 y 6 años, quienes la habían acompañado a su trabajo, el cual es cuidar la única escuela que tienen casi al terminar los terrenos de la zona; con un machete en la mano, es como esta madre de familia dijo sentirse más segura últimamente cuando tiene que salir de su casa, la cual está a unos metros, ya que en ocasiones se han dado casos de asaltos o personas que invaden y desconocen por completo quienes sean.
“Podrán decir que estoy exagerando, pero es la única manera en la que me siento segura cuando salgo con mis hijos, todos los días vemos que matan a alguien y en especial a nosotras las mujeres, y mínimo así ven que puedo protegerlos y protegerme; ha habido ocasiones en las que hablamos a la policía -por diferentes cosas- pero nunca llegan o no entran porque dicen que se les van a pinchar las llantas por cómo está el camino”, comentó María, mientras caminaba hacia su casa.
Con fosas sépticas y agua sacada de un pozo comunitario, es como la mayoría de las personas que habitan en estos asentamientos irregulares en Cancún han tenido que vivir con el paso de los años, pues no es la primera vez que les prometen la urbanización de los alrededores de sus casas y no se los cumplen, comentaron algunos vecinos.
“Tenemos una fosa séptica en donde caen todos los desechos, cuando se llena contratamos una pipa de aguas residuales para que la limpie y es de esta manera en la que tenemos “un baño”, con el agua, pues hay un pozo y este tiene bomba, afortunadamente tenemos luz, pero hay otros que no y pues aun así pagamos por nuestro espacio”, comentó Rosa Durán, quien vive en la colonia Generación 2000.
CG