La saturación en las cárceles del Estado de Quintana Roo se debe a la lentitud de los procesos penales en los distintos juzgados y no a la eficiencia de las investigaciones por parte de las autoridades ministeriales, ya que sólo el 32% de los 2 mil 447 internos que se encuentran registrados en el sistema penitenciario del Estado de Quintana Roo cuentan con sentencia definitiva, mientras que el 68% restante se encuentra en algún proceso legal administrativo, el cual podría derivar en su libertad.
Del 68% de las personas que se encuentran en algún proceso para obtener algún beneficio legal y obtener su libertad, el 20 por ciento está apelando su condena en alguna instancia legal, ya sea estatal o federal.
Mientras que el 48% por ciento restante se encuentran en juicio, a la espera de que las investigaciones continúen y se derive si tiene el beneficio de la libertad o las autoridades continúen con una sentencia de suspensión de ésta.
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El 48% equivale a mil 175 personas recluidas en alguna de las cuatro cárceles del Estado, que no se les han determinado de manera legal si son culpables o inocentes por el crimen que se les imputan y sólo se encuentran vinculados al proceso bajo cárcel oficiosa.
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Del total de personas que se mantienen recluidas en espera de que les dicten sentencia, 224 llevan esperando de 3 a menos de 6 meses, 218 acumulan de 6 hasta menos de 12 meses, y en el mayor rango de internos en esta situación se encuentran los que superan el año sin que su proceso concluya; el censo también registra a 134 reos que no se determinó su estado jurídico.
Los juicios en México se dividen en 4 etapas, la postulatoria, probatoria, resolutoria y el juicio; las etapas que toman más tiempo y han generado el sobrecupo del sistema carcelario del estado, son la probatoria y resolutoria, ya que fijan un periodo de tiempo para el fin de las investigaciones, pero suele extenderse, demorando los procesos penales; mientras que en la etapa resolutoria, que es donde se discuten y desahogan todas las pruebas, se demora por la cantidad de sesiones que lleva realizar este trabajo en los juzgados.
De no acabar en una sesión de 10 o 12 horas, se tiene que reagendar, según la disposición de tiempo y agenda del juez.
Todo esto influye en que se tengan a mil 175 personas vinculadas a proceso en prisión, todos sospechosos, pero ninguno ha sido encontrado culpable del delito que se les acusa.
Estas demoras hacen que el sistema penitenciario en Quintana Roo generen una carga en la Hacienda Pública del Estado, según dato del informe penitenciario estatal que maneja el Inegi, el presupuesto gastado en los centros de detención del Estado fue de 107 millones, 266 mil 72 pesos en el 2020, lo que equivale a 43 mil 428 pesos por cada interno.
Esto significa que el estado de Quintana Roo gastó en el 2020, 51 millones 27 mil 900 pesos en personas que aún no se determina si son culpables o inocentes del delito que se imputan, esta gasto de nueva cuenta es generado por el retraso en los proceso penales.
MA