Este miércoles Tulum celebra sus primeros 13 años como municipio independiente, donde el polo vacacional se ha vuelto uno de los de moda a nivel mundial y que está a punto de llegar al cielo y tocar las estrellas, pero, lamentablemente, también está a un paso del abismo.
Los temas de inseguridad, abuso policíaco y el fracaso de su Programa de Desarrollo Urbano, entre otros, hoy tienen a este exitoso destino en el filo de la navaja y, de no corregirse a tiempo, el éxito que significó años de esfuerzos de empresarios y gente que ama este lugar, puede venirse abajo y terminar como están terminado los principales destinos del Caribe Mexicano, es decir, pasar de moda y que el turista busque nuevas alternativas que no estarían precisamente en Quintana Roo.
Para el cronista de Tulum, Hugo Villagómez, “este debe ser un momento en el que la ciudadanía reflexione acerca de lo que añoramos de Tulum; la tranquilidad, una Policía que podamos saludar respetuosamente, saludar con cariño a nuestros vecinos, la tranquilidad de salir a comer a cualquier restaurante”.
“Esa debería de ser también la oferta política, en lugar de escuchar que la violencia, que sufre la sociedad mientras la imagen de Tulum se empaña de manera global, ahora se da entre los políticos. Ojalá reflexionemos todos para conservar lo que tenemos y rescatar de esta vorágine de violencia lo más valioso que tiene Tulum, que son su entorno natural y su gente”, señaló Villagómez.
Hay que recordar que, antes de la pandemia por el coronavirus, Tulum concentraba cerca de 8 mil 500 habitaciones en 432 hoteles y 642 restaurantes.
El turismo, evidentemente, es el motor económico de este lugar, ya que de acuerdo con datos del INEGI, Quintana Roo emplea a cerca del 80 por ciento del total de la población económicamente activa; en específico, de las 62 mil 201 unidades económicas registradas en enero de 2019, Tulum concentra el 3.2% con cerca de mil 985 unidades económicas.
“En lo turístico la percepción es todo, muchas veces de esa primera imagen que te genera una persona depende el éxito de sus relaciones. Si vamos a tener este crecimiento exponencial debemos de prepararnos y creo que esta es la parte inteligente para planear nuestro futuro. ¿Qué imagen queremos dar? El día de hoy vendemos la imagen de un Tulum con un crecimiento basado en la sostenibilidad”, refiere el cronista de la ciudad.
“Estamos celebrando el décimo tercer aniversario de la creación del municipio de Tulum. Este número sagrado para los antiguos mayas es muy importante por su significado y por los momentos que vivimos, se presta el aniversario para tomarse un par de momentos para reflexionar seriamente acerca de lo que hemos logrado hasta el día de hoy y lo que queremos para nuestro amado Tulum”.
Y es que, si bien el éxito de este destino se veía llegar, al grado de que por ello se promovió su independencia de Solidaridad, al paso de estos 13 años se presentan retos y se arrastran otros, que no han podido superar las administraciones que van pasando.
Por ejemplo, el 8.1 por ciento de la población de 15 años o más en el municipio es analfabeta, cifra superior a la media estatal que es del 4.8 por ciento y que sitúa a Tulum como la región con mayor rezago en este rubro, en la zona Norte de la Entidad.
El 66 por ciento de la población se considera indígena y la edad mediana de la población es de 25 años. El índice de pobreza extrema de la población de Tulum es de 10 por ciento, mientras 47.9 por ciento se encuentra en condición de sólo pobreza.
Además, en los indicadores de Carencia Social, el indicador de Carencia por Calidad y Espacios en la Vivienda, el municipio ocupa el más alto porcentaje que es de 43.7 por ciento; en rezago educativo está el 18.2 por ciento de los habitantes de las viviendas, mientras que con Carencias por Servicios Básicos en la Vivienda figura con 28.5 por ciento de los hogares, mientras que el 18.7 por ciento de la población no tiene servicios de salud.
“La clase política de Tulum debe de estar a la altura del crecimiento del destino, los retos son grandes, es cierto que se han tenido logros, pero cuántos de ellos son una consecuencia natural del éxito del lugar”, refiere Hugo Villagómez.
RM