Elementos del Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo) realizan operativos para detectar a vehículos de servicio público que no cuenten con seguro, lo cual es un requerimiento esencial para su funcionamiento.
“Los operadores, dueños y terceros que tengan intereses en una unidad de servicio público saben que desde 2019 es obligatorio contar con una póliza de seguro que cubra mínimo responsabilidad civil, sin ella no pueden operar, por ahora se les interpone una multa, en caso de reincidencia la unidad va al corralón”, aseguró un empleado.
Mientras platicaba con este medio informativo aplicaba una multa al taxi 0420 mayor a cinco mil pesos, el cual fue revisado de forma aleatoria, sin embargo, no contaba con póliza de seguro. Hasta el momento no se ha actualizado el padrón vehicular, de acuerdo con datos recabados, hasta 2019 se tenían contabilizados 560 mil vehículos en el Estado, de los cuales solamente 140 mil contaban con póliza vigente.
El Artículo 157 de Tránsito marca que todo auto que circule sobre la vía deberá contar con una póliza de seguro vigente, cuando menos una básica o de “Responsabilidad Civil”, además de contar con licencia vigente tipo “D” para servicio público, documento que deberá ser presentado ante la aseguradora para que pueda proceder en caso de que se presente un siniestro y la unidad de transporte público se encuentre involucrada, de lo contrario no podrá proceder la aseguradora.
Elementos de Tránsito Municipal refirieron que son cerca de 15 siniestros diarios donde se ven involucrados particulares con choferes de servicio público, siendo principalmente los taxistas quienes incumplen la norma.
“Si un chofer de servicio público no presenta su licencia vigente al momento del siniestro a su ajustador, difícilmente una compañía de seguros realizará el pago, ellos lo saben (taxistas y choferes de combi) refirió un agente de Tránsito.
Ajustadores de varias compañías aseguraron que no dan anuencias cuando se carece de licencia para servicio público, pues esto viene estipulado en su póliza, por lo que de ser responsable, el conductor del vehículo de servicio público (taxista, choferes de combi, camión de pasajeros, operadores turísticos, etc.) deberá cubrir los gastos que genere su imprudencia, así como las lesiones que sufran los integrantes de ambas unidades.
Autoridades pretenden concientizar a los conductores o dueños de las unidades a contratar una póliza de seguro que proteja a los tripulantes, pues las unidades pueden ser reemplazadas o reparadas, pero no una vida perdida.
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CI