A pocos meses de iniciada la obra “Parque de la Equidad” en Cancún ya hay una gran cantidad de inconvenientes; lo que despierta la preocupación de quintanarroenses, pues son nulas las medidas de seguridad.
La obra, cuya inversión supera los 250 millones de pesos, busca beneficiar a más de 600 mil habitantes; sin embargo, son más los daños ecológicos y de seguridad que presenta para los usuarios. Una de las quejas es por parte de los habitantes del fraccionamiento Itzales en la Súpermanzana 519 ya que la construcción obstruye el único acceso.
Cabe considerar el tema de la exposición al campo electromagnético al que se someterá la población, debido a que el parque está siendo construido justo por debajo de las líneas de alta tensión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Ésta es la mayor queja por parte de vecinos y pobladores de las zonas aledañas. En un recorrido se encontraron señalamientos en mal estado que advierten del peligro. Por ello, los ciudadanos temen que el lugar pueda representar un riesgo para sus familias por lo que exigen a las autoridades revisar si la zona es realmente un lugar viable para la construcción de una ciclovía.
“La obra tiene el objetivo de ser icónica, propiedad de los cancunenses y un lugar público, seguro, inclusivo accesible, verde y de calidad”, expreso´ Eduardo Ortiz Jasso, director de la Agencia de Proyectos Estratégicos de Quintana Roo (Agepro).De acuerdo con las investigaciones, la Organización Mundial dela Salud (OMS) advierte sobre algunos efectos a corto y largo plazo sobre la exposición a estos Campos Electromagnéticos (CME). Si la intensidad del campo es muy elevada causa estimulación neural y muscular, así´ como cambios en la excitabilidad neuronal del sistema nervioso central, traduciéndose en casos de cefalea o migrañas.
Las instancias normativas deben adoptar directrices internacionales sobre los límites de exposición destinados a proteger a los trabajadores y al público en general frente a esos efectos adversos.
Debido a lo anterior, la población exige conocer cuáles son las distancias seguras y los niveles de exposición a estas frecuencias que emiten los cables de alta tensión. Saber si serán desviados o soterrados (enterrados bajo tierra); de igual forma piden conocer cuál es el riesgo de la recreación en zonas señalizadas como de alto riesgo y exigen normas que apoyen minimizar las emisiones electromagnéticas, así como aumentar las distancias de seguridad.
El desarrollo contempla un parque lineal en un trayecto de 47 kilómetros, representando 89 hectáreas de espacio público y 2 mil 64 hectáreas de área de influencia en la zona metropolitana de Cancún.
El proyecto se encuentra avalado por la ONU Hábitat y la Agencia de Proyectos Estratégicos del estado de Quintana Roo, un organismo público descentralizado de la administración pública estatal, sectorizado a la Secretaría de Desarrollo Económico, con personalidad jurídica y patrimonio propio, creada el 29 de junio de 2017.
El circuito será construido en dos fases, la etapa inicial abarca el boulevard Kukulcán y la avenida Tulum, trayecto que recorre la zona turística, mientras la segunda es una nueva vialidad paralela al boulevard Luis Donaldo Colosio, entrada principal de la ciudad y por ende la de mayor aforo.
La estación terminal será en las inmediaciones del aeropuerto con estaciones intermedias en los puntos nodales del circuito que deben considerar una radio de influencia de 500 metros.
El proyecto pretende integrar y generar las condiciones para lograr el cambio modal de los usuarios del transporte privado al transporte público, generar una alternativa y servicio eficiente, con menores tiempos de traslado a costo competitivo que conecte y alimente al proyecto federal del Tren Maya.