Endebles estructuras de madera están siendo edificadas en el predio de la Casa de Cultura de Mahahual, ubicada en la colonia conocida como Kilómetro 55. Según habitantes de ese asentamiento, esto forma parte de la anarquía que impera en ese destino turístico ante la desatención de las autoridades.
En lo que va del 2021, en Quintana Roo se han acumulado 222 denuncias por este delito, el cual amerita hasta seis años de prisión y 250 días de multa, lo que implica al menos 35 mil 425 pesos en función del salario mínimo.
Miriam Salazar, encargada de las instalaciones del Instituto (ICA)en Mahahual, hizo público que el predio ha sido invadido en la parte frontal y que esa instancia no tiene la intención de pelear con quienes hoy edifican sus viviendas ahí, pues eso le corresponde a las autoridades estatales ya que cuentan con un croquis que establece los límites del predio.
“ICA Mahahual es un área de una esquina completa, el croquis que tenemos, avalado por el gobierno y corroborado por la alcaldía con testigos, se nos ha invadido toda la parte de enfrente, eso no lo pelearemos nosotros, lo pelearía la directiva y el gobierno del Estado”, señaló.
En este sentido, cabe mencionar que uno de los problemas que enfrenta Mahahual es que no se han realizado programas de vivienda en los últimos años, lo cual ha alentado las invasiones que se han posicionado en diversos predios, sobre todo en la entrada del poblado, dando una imagen de desorden urbano.
El problema de invasiones que se ha recrudecido durante los últimos dos años ha sido provocado por la desatención de las autoridades encargadas del desarrollo urbano, en este caso la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (Sedetus).
Muchos invasores son personas que no tienen dónde vivir y se les hace fácil seguir a gente que recientemente ha llegado a la localidad con el exclusivo fin de invadir terrenos que no se encuentran habitados, situación que está provocando un ambiente de tensión y desorden en el destino turístico.
De acuerdo con algunos habitantes, resulta una mala imagen llegar al destino y observar el aumento de viviendas construidas con materiales de fortuna en predios invadidos, lo cual, lejos de detenerse, ha sido creciente en los últimos dos años.
Lamentan que, a pesar de ser un problema que ha sido denunciado desde hace más de cinco años, no ha sido tomado en cuenta por las autoridades estatales. En el caso del municipio, tampoco ha tomado medidas ante las carencias de servicios públicos como alumbrado público y seguridad.
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RM