El Producto Interno Bruto de Quintana Roo es el segundo más comprometido entre los estados mexicanos en relación con su deuda, así lo refleja el más reciente reporte del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), que establece que los pagos pendientes de la Entidad equivalen a prácticamente 8 por ciento de su PIB.
De acuerdo con el organismo que investiga la política pública del país, la deuda quintanarroense es igual a 7.9 por ciento de su PIB, el valor total de sus bienes y servicios producidos; la segunda en el ranking nacional, sólo superada por Chihuahua (8.6 por ciento).
Ésta no es la única métrica que evidencia el estatus de las obligaciones financieras de la Entidad, que también figura como la segunda más endeudada respecto a sus participaciones federales; su deuda es igual a 268.6 por ciento de éstas.
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Además, ocupa la cuarta posición nacional con la mayor deuda respecto a sus ingresos totales, 67 por ciento, sólo detrás de Nuevo León (81.1 por ciento), Coahuila (77.5) y Chihuahua (69.1). En este rubro supera a la CDMX con más de 30 puntos porcentuales.
Quintana Roo cerró 2020 con una deuda bancaria total de 23 mil 669.8 millones de pesos: 21 mil 196.1 millones (90%) son responsabilidad el Gobierno del Estado y 2 mil 473.7 millones (10%) corresponden a los municipios.
El estudio del Imco destaca que, a pesar de la crisis económica derivada de la pandemia del COVID-19, la deuda en los estados y municipios aumentó apenas 2 por ciento en términos reales en comparación con 2019.
Éste es un escenario atípico si se contrasta con otras crisis registradas en México, como la de 1994 y 2009, cuando la deuda creció 45 y 20 por ciento en el país, respectivamente.
De acuerdo con el titular del Observatorio Legislativo de Quintana Roo, Eduardo Galaviz Ibarra, la autorización de la XVI Legislatura para que el gobierno estatal contrate uno o más financiamientos por un monto de hasta 820 millones de pesos aumentará la deuda pública estatal en aproximadamente 4 por ciento.
De acuerdo con el Imco, Quintana Roo tiene tres ayuntamientos instalados en el top 20 de los municipios más endeudados del país en términos absolutos: Benito Juárez, en la posición número siete, con 971 millones de pesos; Cozumel, en el lugar 11, con 4 mil 282 millones, y Solidaridad, en el escalón 13, con 2 mil 701.3 millones de pesos.
En este sentido, el Imco señala que, entre los estados y municipios existen grandes asimetrías en la contratación y saldo de sus deudas. Mientras que Nuevo León, Chihuahua, Quintana Roo y Coahuila tienen deudas subnacionales per cápita superiores a los 10 mil pesos, estados como Puebla, Querétaro y Tlaxcala no superan los mil pesos.
El Centro de Investigación en Política Pública y acción ciudadana advierte que la deuda se convierte en un problema cuando los gobiernos tienen que destinar gran parte de sus ingresos en pagarla.
Esto, precisa, limita las capacidades de estados y municipios de proveer los bienes públicos y las inversiones que ayudan a generar, atraer y retener el talento y la inversión.
“En ocasiones, por mala planeación, los gobiernos contraen deuda para cumplir con sus obligaciones de corto plazo y destinarla al gasto corriente. Esta práctica va en contra del marco legal y deteriora las finanzas públicas”, concluye.
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CG