Quintana Roo

Familias poderosas 'se aferran' al poder político en Quintana Roo

La historia de Quintana Roo exhibe que ciertas familias resguardan el poder político entre generaciones; apellidos como Joaquín, Borge, González y Ricalde, los que más suenan
Estos candidatos tienen familiares que fueron o son políticos / Especial

El próximo 6 de junio, quintanarroenses definirán el rumbo político de los 11 municipios y a sus representantes en la Cámara de Diputados. Como en un tablero de ajedrez, las élites políticas mueven sus piezas para ganar espacios de poder o mantener los bastiones que ya tienen.

Si bien en el actual proceso electoral se distinguen nuevos rostros, en algunos casos, los viejos apellidos persisten; la boleta estará compuesta por personajes con camino recorrido y otros que apenas comienzan.

Noticia destacada

Elecciones Quintana Roo: Retrasan entrega de material electoral en Kantunilkín

Noticia destacada

Elecciones Quintana Roo: INE entrega paquetes electorales en José María Morelos

De acuerdo con un análisis elaborado por el Por Esto!, independientemente del partido o color que abracen los aspirantes, el principal común denominador son las grandes dinastías políticas aferrándose al poder, en busca de la reelección o a través del ungimiento de sucesores.

Noticia destacada

Morenistas en Cancún 'abandonan' a Mara Lezama a días de la elección

Noticia destacada

Elecciones Quintana Roo: 132 escuelas servirán como casillas, informa Ieqroo

Apellidos de siempre

La historia de Quintana Roo muestra que el poder político es un bien resguardado por familias, que ha pasado de generación en generación; así, en la titularidad de los principales cargos de elección son comunes los Joaquín, los Coldwell, los Borge, los González, los Ricalde…

¿Cómo logran perpetuarse? ¿Por qué son siempre los mismos? ¿Es la política en Quintana Roo un negocio de unos cuantos?

Fernando Dworak, politólogo del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), explica cómo las leyes y sus lagunas han favorecido este escenario.

En primer lugar, dijo, es fácil que grupos familiares controlen la selección de candidatos, gracias a la no reelección inmediata, que estuvo vigente desde 1933 hasta 2014.

Es decir, la razón por la que se formaron “masas de poder” es, en parte, ante la imposibilidad de la reelección; esto hizo que los personajes que cumplieron con un mandato empezaran a colocar a su círculo más cercano, para no perder el control o el privilegio.

Así, estos grupos comenzaron a consolidarse en una línea heredada y a convertirse en agentes hegemónicos en sus regiones.

Dworak resalta que esas familias que controlan la selección de candidatos se favorecen del control vertical sobre las carreras políticas y se perpetúan.

En segundo lugar, señaló, las leyes mexicanas también hicieron posible que estos “oligopolios” se institucionalizaran a través de la creación de partidos políticos de difícil creación (no cualquiera puede fundar uno) y de fácil mantenimiento.

 “El sistema de partidos se consolidó como un oligopolio con las reformas electorales de 2007: es difícil crear un partido y fácil mantener su registro, basta con un 3 por ciento de votos”.

“Con esas condiciones, de entrada elevadas, los partidos tienen acceso a financiamiento y control sobre candidaturas. Eso hace difícil la circulación de nuevos cuadros”, destacó.

Ante esta situación, el académico del ITAM consideró que la reelección inmediata puede ayudar a dividir estos poderes, pues “abre la posibilidad de que cada político con un cargo desarrolle su propia base, lo cual ciertamente fragmentará el poder de los grupos caciquiles tradicionales”.

Ayuntamientos

En Benito Juárez, Mara Lezama (Morena-PVEM-PT), quien busca reelegirse como alcaldesa, sin mucho camino en política supo ganar terreno en el municipio más importante del Estado.

Es conocida su trayectoria como comunicadora y su amistad con el empresario del ramo, Gastón Alegre, quien además fue diputado local, y de su hijo, Luis Alegre, hoy diputado federal.

Los detractores de Lezama dentro de Morena la vinculan también con Jorge Emilio González, “El Niño Verde”, en supuestos negocios inmobiliarios.

Aunque repite los principios de la 4T: “no robar, no mentir, no engañar”, cada vez la vinculan más con el PVEM  y la llamada “Mafia Verde”.

En la banqueta de enfrente se encuentra Jesús Pool, quien inició en el PRI; fue funcionario del exgobernador de Quintana Roo Félix González Canto y del actual mandatario Carlos Joaquín González; sin embargo, en 2017, ante la falta de apoyo en su camino hacia la alcaldía, dejó atrás sus casi tres décadas en el tricolor y se afilió a Morena, que en 2018 lo llevó a San Lázaro.

En Isla Mujeres destaca Atenea Gómez Ricalde, diputada local con licencia. Es hija de Alicia Ricalde Magaña, directora de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo), exalcaldesa de la ínsula y delegada del Registro Nacional Agrario (RNA) con el expresidente Felipe Calderón, su protector.

También es sobrina de Julián Ricalde Magaña, exalcalde de Benito Juárez por el PRD.

En Solidaridad destacan Laura Beristain Navarrete, por la coalición “Juntos Haremos Historia”, Gabriel Mendicuti, de Fuerza por México (FXM) y Marciano Toledo, de Movimiento Ciudadano.

Beristain busca reelegirse como edil; su vena política viene de su hermana Luz María Beristain Navarrete, quien fue titular de la Comisión de Derechos Humanos de Quintana Roo (Cdheqroo), diputada local y senadora de la República.

Luz María sobresalió fuera de la política por haber sido Miss Yucatán y por protagonizar el escándalo mediático que le convirtió en #LadySenadora, al amenazar a una empleada de una aerolínea que no le permitió abordar un vuelo por llegar tarde.

Beristain también tiene a su hermano Juan Carlos, pupilo de Cuauhtémoc Cárdenas y activo del PRD en CDMX en el 2000.

Mendicuti Loria ya había sido alcalde de Solidaridad, de 2002 a 2005, como candidato externo del PRI, aunque antes y después ocupó cargos estatales.

Colaboró en los sexenios de Félix González Canto y Roberto Borge. Fue parte de la investigación contra el segundo y estuvo en la cárcel de la que salió absuelto un año después.

En tanto, Marciano “Chano” Toledo es un empresario de Playa del Carmen cuyo hijo, José Luis “Chanito” Toledo, es diputado local y presidente estatal de MC, aunque también ha sido diputado federal por el PRI.

En Cozumel, el bastión más importante del tricolor en Quintana Roo, el clan Joaquín busca mantener su poder. Aquí contiende Pedro Joaquín Delbouis, hijo de Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía de Enrique Peña Nieto y sobrino de Carlos Joaquín González, gobernador de la entidad.

Por otro lado, y aunque no lo hace por el Distrito 2 de Cozumel, Carmen Joaquín es la otra heredera en la contienda, en esta ocasión busca una curul por el Distrito 4 de Benito Juárez.

Carmen Joaquín es sobrina de los políticos de mayor renombre de Cozumel: Pedro y Addy Joaquín Coldwell. También es pariente del actual Gobernador.

En Puerto Morelos sobresale la alcaldesa con licencia Laura Fernández, quien ahora busca una diputación federal. Es sobrina de Guido Vallado, exdelegado del IMSS, y de Edmundo Fernández, esposo de Addy Joaquín Codwell; formó parte de los gobiernos de Félix González Canto y Roberto Borge.

Síguenos en Google News y recibe la mejor información.

En la trama política de ese municipio también entra en escena Tirso Esquivel, candidato a la presidencia por el partido Fuerza por México (FXM).

Esquivel Ávila fue director de Desarrollo Urbano de Laura Fernández, con quien rompió después de que éste se quedó sin la candidatura de Morena-Verde-PT a la alcaldía, lo que lo llevó a postularse por FXM.

Tirso ha sido señalado por el asesinato de Ignacio Sánchez Cordero, aspirante a la alcaldía por la coalición de Laura Fernández; tras el homicidio, la candidatura se quedó en manos de la viuda, Blanca Merari Tziu.

En Tulum se enfrentan Víctor Mas Tah, quien busca la reelección por la coalición “Va por Quintana Roo” (PRI-PAN-PRD-CQ) y Marciano Dzul, por la coalición “Juntos Haremos Historia”.

Ambos son viejos conocidos que ya se enfrentaron en las urnas, además de otros choques que los han colocado como “rivales políticos naturales”.

Mas Tah es un renombrado priista cuyo impulsor fue Filiberto Martínez Méndez, expresidente municipal de Solidaridad; cuando éste se lanzó como diputado local, Víctor fue su suplente.

Se le reconoce como el único diputado local priista que no aprobó el blindaje para el exgobernador Roberto Borge, por lo que se le considera disidente.

Fue el primer alcalde de Tulum, por lo que éste sería su tercer periodo; sin embargo, enfrenta graves retos en seguridad, salud, tenencia de la tierra y normatividad ambiental.

Víctor Mas pidió licencia para reelegirse en un momento en el que el municipio vive una ola de violencia sin precedentes que lo coloca como uno de los más peligrosos del país.

El impacto a la imagen de Tulum y de su presidente municipal se recrudeció con la muerte de una mujer salvadoreña a manos de policías municipales, caso que tuvo resonancia internacional.

También enfrenta fuertes críticas por el nivel de endeudamiento que alcanza Tulum, así como una de las tasas más altas de contagios por COVID-19, derivado, según expertos, de permitir aglomeraciones en fiestas y centros de diversión.

Por su parte, Marciano Dzul, quien también ya fue presidente municipal, de 2009 a 2011, de 2016 a 2018 logró poner en la alcaldía a su hermana Romalda, quien fue acusada de otorgar un contrato irregular por 2.5 millones de pesos y enfrentó un proceso penal con arraigo domiciliario.

En Othón P. Blanco, donde está la capital del Estado, destacan las candidaturas de Yensunni Martínez, de la coalición “Juntos Haremos Historia”, quien desbancó a Luis Gamero Barranco en la recta final de las campañas políticas, después de acusarlo ante tribunales de violencia política de género.

Yensunni ocupaba la candidatura para síndico municipal en la planilla de Gamero, quien solicitó a Morena su retiro para suplirla, lo que motivó que la aspirante lo denunciara.

El caso fue turnado a la Sala Regional Xalapa, donde le dieron la razón a Martínez, precisamente cuando Luis Gamero participaba en el primer debate entre candidatos organizado por el Instituto Electoral de Quintana Roo.

De esta forma, además de perder la candidatura, Gamero Barranco fue incluido en el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género.

Posteriormente, la Comisión Nacional de Elecciones (CNE) de Morena determinó nombrar a Yensunni como su nueva carta por Othón P. Blanco.

En este municipio, el otro contendiente es Juan Ortiz Cardín, de la coalición “Va por Quintana Roo”, funcionario estatal de extracción panista, quien fue el único aspirante que se registró para abanderar en la capital.

A Ortiz Cardín le corresponde recuperar la silla presidencial de Othón P. Blanco que en 2016 ganó Luis Torres Llanes y que durante dos administraciones ha ostentado Morena.

La pelea por los votos de la capital entre Martínez y Ortiz Cardín pareciera ser de pronóstico reservado, ya que si bien la primera está respaldada por la coalición gobernante, asumió la candidatura en un momento de fragmentación política interna.

CG