El Malecón Oriente no soportaría otro huracán como Wilma en 2005, por su estructura debilitada por deterioro e impactos climáticos que han desmoronado tramos de gaviones que lo protegen.
Con el Huracán Wilma tuvo 30 por ciento de daño, por lo que fueron rehabilitados los tramos afectados, salvo los últimos 60 metros en su extremo Sur, donde está el tanque y cárcamo de agua potable, por la pista aérea.
Actualmente presenta cuarteaduras en muros y derribo de la cuarta parte de la jaula de gaviones, según se pudo calcular.
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“Lo cierto es que necesitaría renovarse todo el malecón (mil 170 metros con todo y de gaviones)”, señalaron Antonio Salazar y Aldo Arcadio, quienes suelen caminar en la zona por las mañanas.
En octubre pasado, los huracanes Delta, Eta y Zeta dañaron más su estructura haciendo caer tramos de gaviones y poniendo en evidencia el deterioro del muro con partes de acero en avanzada oxidación; sin embargo, la Dirección de Obras Públicas no ha presentado resultado de evaluación de los daños.
La dependencia no presupuestó recursos para este año, no obstante que consideró viable presentar un proyecto de conexión de este malecón con la infraestructura de la colonia Salina y así proteger 2.6 kilómetros de costa insular, según el entonces titular, Fernando Bacelis, hoy regidor electo.
Faltan los acantilados
Las autoridades municipales esperaban respaldo federal y ahora, la nueva administración municipal, buscaría retomar el plan, no solamente de este pendiente, también la propuesta de apuntalamiento de los acantilados de 5.2 kilómetros de ínsula, desde la colonia Salinas hasta el extremo Sur.
Como se sabe, hay muchas caídas de rocas a lo largo del tramo a causa de la erosión permanente de los escarpados que actúan como defensa natural. La necesidad de erigir más tramos de muro no solamente será necesaria al Sur, sino también al Norte, en un tramo de 730 metros hasta la isleta de El Yunque.
JCL