Ante la reconversión del Hospital Oncológico de Chetumal a Hospital COVID-19, lo que ha retrasado por más de un año la apertura del inmueble, fueron donados a los estados de Oaxaca y Morelos miles de medicamentos para tratar el cáncer, por parte del Estado de Quintana Roo.
“Sólo fue una donación que hicieron los Servicios Estatales de Salud por el tema de que el Hospital Oncológico, al ser reconvertido en Hospital COVID-19 para atender la emergencia sanitaria, no opera en estos momentos como tal, por lo que se les debía de encontrar otro uso antes de que la fecha de caducidad se venciera”, explicó Héctor Sosa Molina, vocero de la Secretaría de Salud (Sesa) en la Entidad.
Las donaciones en ambos casos fueron autorizadas el 22 de marzo del presente año, por la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) del Congreso del Estado en la Segunda Sesión Extraordinaria del organismo público, cuyos medicamentos habrían sido adquiridos para el citado Hospital Oncológico localizado en Chetumal, cuya apertura fue pospuesta ante la pandemia que se vive derivada del COVID-19.
La donación al estado de Oaxaca oscila en más de 13 millones de pesos en medicamentos, lo que equivale a 18 mil 696 piezas de 33 claves distintas.
De acuerdo con la información obtenida, la Sesa traslada a pacientes adultos con cáncer al estado de Campeche, debido a que no cuentan con la infraestructura hospitalaria para ello, mientras que los menores de cero a 18 años son atendidos en el anexo del Hospital General de Chetumal, la Clínica del Niño y Adolescente con Cáncer Eloísa Ángulo Macliberty, especializada en leucemias y linfomas; y los pacientes que requieren quimioterapias de manera ambulatoria son enviados al Hospital General de Cancún Jesús Kumate Rodríguez.
Por su parte, el jefe de la Jurisdicción Sanitaria N°1, Fernando González Zendejas, aseguró que el tema de las donaciones se realiza cuando existen medicamentos con ciertas claves que tienen poca movilidad, debido al número de casos existentes en la Entidad y una vez realizado el análisis del censo de población a la que se le da atención, se tiene conocimiento de los medicamentos excedentes, por lo que al mantener este excedente se moviliza para evitar que caduque.
“Lo cierto es que hay medicamentos con ciertas claves que tienen poca movilidad con nosotros por el número de casos, y a veces generalizamos y preguntamos ¿y nuestros niños con cáncer?, pero pasa lo que con otros medicamentos como la insulina, que alcanza perfectamente para los pacientes que atendemos en el tiempo de tratamiento de uno o dos años y es cuando podemos hacer movimientos de estado a estado”, explicó.
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RM