Con el triunfo arrasador de Morena en el Estado, se asienta un precedente en el que Quintana Roo se pinta de guinda por primera vez en la historia, ganó las cuatro diputaciones federales y arrebató seis Ayuntamientos a la oposición: Tulum, Puerto Morelos, Lázaro Cárdenas, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos y el principal bastión de la familia Joaquín, Cozumel.
Morena y sus aliados se hicieron de 211 mil 984 votos que implicaron el 39 por ciento de la votación total, y sólo perdieron un municipio, que fue Solidaridad, el cual recuperó el PAN y partidos coaligados.
Estos resultados en el tablero político de Quintana Roo son la antesala de las elecciones para gobernador y renovar el Congreso local el próximo año, lo que implicaría que el efecto AMLO, afianzado desde 2012, ha tomado fuerza entre los electores.
En las elecciones presidenciales de 2006, AMLO, a través de la Coalición Por el Bien de Todos (PRD-PT-Convergencia) recibió el apoyo de 147 mil 791 quintanarroenses, lo que representó el 39.3% de la preferencia (de un total de 375 mil 841 votos totales), 36 mil 377 más que su rival, Felipe Calderón Hinojosa, el cual en el Estado sólo obtuvo el 29.6% del respaldo local (111 mil 414 votos).
Para los comicios de 2012, se enfrentaría a la alianza Compromiso por México (PRI-PVEM), encabezada por Enrique Peña Nieto, el cual logró con 179 mil 9 sufragios a favor, el respaldo del 33.9% de los votos, lo cual fue insuficiente para superar a López Obrador y la coalición Movimiento Progresista (PRD-PT-Movimiento Ciudadano), que logró entonces 226 mil 54 sufragios (42.9% de la preferencia).
En 2016, cuando se presentó la alternancia en la Entidad y triunfó Carlos Joaquín Gonzalez como gobernador, impulsado por el PAN y PRD, el partido guinda logró colocarse como tercera fuerza política al alcanzar 54 mil 799 votos, y aunque no ganó ningún municipio, crecía rapidamente la militancia y simpatizantes, por lo que su número de votos se elevaría exponencialmente dos años más tarde.
Para 2018, la preferencia electoral en el territorio de Quintana Roo se inclinaría nuevamente sobre Andrés Manuel López Obrador, quien frente a la alianza Juntos Haremos Historia (Morena-PT-Encuentro Social), acumularía 488 mil 434 papeletas a su favor de 727 mil 656, alcanzando un apoyo histórico de 67.1%, contra los 116 mil 31 (15.9%) de Ricardo Anaya Cortés (PAN-PRD-MC).
En esta elección también se eligieron en la Entidad las presidencias municipales y Morena, aliado con el PT, ganaría los tres principales Ayuntamientos que fueron Benito Juarez, con 191 mil 198 votos; Othón P. Blanco, con 46 mil 623 votos, y Solidaridad, con 39 mil 439 votos.
El efecto AMLO se incrementó desde entonces y esta elección del 6 de junio tuvo como consecuencia que Morena y sus aliados dominaran ocho Ayuntamientos y cuatro diputaciones federales, colocándole como favorito para la sucesión gubernamental del 2022.
Veremos a un Morena imparable: Euterpe Gutiérrez
La diputada, coordinadora del grupo parlamentario de Morena en la XVI Legislatura del Congreso, Euterpe Alicia Gutiérrez Valasis, expresó que “hoy Morena se ve mas fortalecido que nunca en Quintana Roo”.
Compartió que en la Entidad siempre había depositado su confianza en Andrés Manuel López Obrador y el Movimiento Regeneración Nacional, pero es hasta ahora que se refleja en la mayoría de los Ayuntamientos.
“Haber obtenido ocho municipios y las cuatro diputaciones federales demuestra la fortaleza y la unidad que existe por lograr ese cambio verdadero, donde se atiende a los grupos desprotegidos y a la población que antes no era considerada”.
La también integrante de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso de Quintana Roo, dijo que los resultados de Morena en la presente elección también muestran que los acuerdos que se tomaron con los partidos aliados fueron una llave importante para obtener la confianza ciudadana.
“Creo que vamos a ver a un Morena imparable para el 2022”, expresó, en el sentido que están puestos todos los factores para ganar la elección, en la que se elegirá a un nuevo gobernador y diputados locales.
Académico ve fin de cacicazgos.
“La jornada electoral de este 6 de junio, correspondiente a una elección intermedia, fue inédita en México y en Quintana Roo, donde se reflejó una participación ciudadana de casi el 50 por ciento del padrón, lo cual sólo había ocurrido en 1997, cuando la ciudadanía hizo perder la mayoría al viejo partido de Estado (PRI) y resucitó el PAN en México, pero ayer mismo quedó enterrado en Quintana Roo por el avasallamiento de Morena”, expresó el profesor de Ciencias Políticas en la Uqroo, Mario Vargas Paredes.
El académico puntualizó que sin el PAN, el PRI hubiera muerto por vejez natural, pero esa alianza que hicieron le dio respiración de boca a boca al “dinosaurio”, puesto que el blanquiazul hizo una inversión para sus planes a futuro, pero no en todos los estados funcionó esa idea, comentó.
Al respecto, agregó que el más claro ejemplo de ese desahucio del PRI fue Yucatán, donde perdió todo y su herencia se le quedó casi toda a Morena. “En Quintana Roo fue patética y triste su caída, como fue en Cozumel e Isla Mujeres”.
Mientras que el partido oficial y sus aliados (Morena-PT-PVEM) arrasaron en las urnas federales en la Península, al ganar las cuatro diputaciones federales en Quintana Roo, las dos de Campeche y dos de cinco en Yucatán. “Ahora Mérida es una isla azul en medio de un mar rojo cuatroteísta”, comentó.
“De tal forma, que el mapa político-electoral de Quintana Roo de 2021 invirtió el mapa de 2018, al ganar el oficialismo morenista en ocho de 11 ayuntamientos, lo que dejó al oficialismo panista del gobierno estatal con alternativas muy escasas de ganar en 2022, externó el catedrático de la Universidad de Quintana Roo.
Lo único que quedó claro para el oficialismo panista es que su carta más fuerte para las elecciones para gobernador el año próximo será la recién electa edil en Solidaridad, Lili Campos, puntualizó.
En ese sentido, señaló que el nuevo mapa muestra que la vieja guardia cupular panista-tricolor de Cozumel y Othón P. Blanco pasará al museo de los mitos políticos, al verse rebasada por nuevos cuadros pujantes de la llamada Cuarta Transformación.
De igual forma, los viejos cacicazgos de José María Morelos, Felipe Carrillo Puerto, Lázaro Cárdenas y Tulum sufrieron un duro revés en sus usos y costumbres políticas, al perder su oxidado bastón de mando.
En tanto, Bacalar (PRI), Tulum (Morena) y Puerto Morelos (PVEM) merecerán análisis aparte, pues el significado de los triunfos electorales registrados ahí se asocian más con el poder del dinero que con el poder ciudadano, comentó.
Finalmente, con un voto dividido entre una clase media opuesta a Mara Lezama y una clase trabajadora favorable al carisma de AMLO, Morena triunfó en Cancún y con ello se consolidó el triunfo de un nuevo grupo de poder que buscará la gubernatura del Estado en 2022, aseveró Paredes Várgas.
En ese orden, refirió que la elección del domingo 6 de junio fue un preámbulo de lo que acontecerá en 2022 en Quintana Roo, y que quizás se reduzca a un simple ritual legitimador para el nuevo grupo gobernante que tiene a Cancún, como la sede de su proyecto expansionista.
JCL