Personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aún no ha acudido a investigar la presunta sustracción de huevos de tortuga en la Tortugranja, denunciada en redes sociales por un grupo de voluntarios de varias universidades del país, que colaboraban con este organismo.
La directora del sitio de anidación y protección de crías de quelonio, Deline García, aguarda desde el lunes la llegada de representantes de la delegación de la dependencia.
Personal de Tortugranja informó el mediodía de este miércoles que ningún funcionario federal ha acudido a indagar la denuncia.
Sobre el tema, Deline no descarta el hurto, pero aseguró que las autoridades de la Profepa son las únicas facultadas para realizar una investigación amplia.
Según los empleados, a lo largo de 19 años de desarrollo del programa de conservación y protección de los quelonios carey, caguama y blanca, no ha ocurrido ningún problema con las autoridades ambientales.
Uno de los entrevistados dijo que los jóvenes estudiantes que realizaron la denuncia debieron identificar al presunto responsable de sustracción de huevos y no sólo decir “los empleados” pues eso los afecta a todos.
La fundación del programa de conservación se le acredita al desaparecido trabajador de pesca Gonzalo Chalé, quien en la década de los 50 comenzó a proteger los huevos de tortugas, que eran muy codiciados en el extranjero.
Personal de la Estación de Investigación de especies marinas, ubicada en la misma instalación que la Tortugranja, señalaron que hasta 2002, el Instituto Nacional de Pesca realizó trabajos de investigación directa, con apoyo de una organización civil que se hizo cargo durante más de un lustro del manejo del turismo que acude. Posteriormente, el Gobierno Municipal solicitó la administración y se desarrolló el actual programa.
La labor de Gonzalo Chalé fue reconocida hace algunos años por las autoridades locales.
Hasta la fecha hay muchos ambientalistas y vecinos que colaboran todas las noches para rescatar los huevos de tortuga de las playas y trasladarlos a la zona de anidación.
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RM