En la Península de Yucatán hay 339 cuerpos inhumados en fosas comunes, de los cuales 57 permanecen sin identificarse; mientras que los 282 restantes sí cuentan con registro, pero no han sido reclamados, según datos de la Recopilación de Información de los Cementerios Públicos en las Zonas Metropolitanas del País 2021, que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con el reporte, en el país hay 226 panteones con 8 mil 32 fosas comunes en operación y 10 mil 241 fuera de operación. En éstas reposaban 25 mil 343 cadáveres, al corte de diciembre pasado.
Las fosas comunes tienen como propósito mantener cadáveres y restos humanos no identificados o no reclamados. Sin embargo, desde el 16 de enero de 2018, cuando entró en vigor la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, estos sitios ya no tienen permitido operar, ya que se exige que cada cuerpo sea depositado en una fosa individual debidamente registrada para futuras exhumaciones en caso de reclamación.
No obstante, en la Península de Yucatán aún operan dos mil 619 nichos comunales. Tan sólo la zona metropolitana de Mérida acumula el 92.6 por ciento de éstas; es decir, un total de dos mil 426 fosas comunes repartidas en 11 cementerios municipales.
En Campeche se localizan 121, que representan el 4.6 por ciento, y en Quintana Roo, específicamente en Cancún, hay 72, que reflejan el 2.8 por ciento, según el Inegi.
En estos espacios se inhumaron 339 cuerpos, de los cuales una vez más Mérida acumula la mayor parte, con 195, de los que 155 fueron identificados y 40 permanecen en calidad de desconocidos.
En tanto, Campeche informó la disposición de 121 cadáveres, todos identificados antes de su sepultura.
En el municipio de Benito Juárez, Quintana Roo, se habrían inhumado 23 restos humanos, de los cuales sólo seis fueron plenamente identificados; los otros 17 se mantienen en calidad de desconocidos.
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A decir de Luis Delgado, titular de la Dirección Municipal de Panteones en Othón P. Blanco, los cadáveres que permanecen en las fosas comunes pertenecen a personas que habrían muerto fuera del contexto de violencia, como personas sin familia, en situación de calle, que no contaron con recursos para contar con la capacidad de tener una cripta única o que al vencer el plazo en el caso de tenerla sus parientes no pagaron la renovación para el derecho de su uso.
CG