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El cenote Cocodrilo Dorado es la belleza natural del sur desconocida por la mayoría de los habitantes de Quintana Roo, así como para los turistas nacionales, por la falta de promoción turística por parte del Ayuntamiento de Othón P. Blanco.
El lugar cuenta con riachuelos y un despeñadero de 70 metros de altura que culmina en el mismo cenote. El área natural invita a los visitantes a practicar diversas actividades como rápel, canotaje, bicicleta de montaña y hasta instalar casas de campo.
Además, ofrece una especular vista panorámica, debido a que se puede observar parte del caudaloso Río Hondo frontera natural entre México y Belice, igualmente se puede observar los campos de cultivo de Blue Creek, Distrito de Corozal, Belice.
Para llegar a esta belleza natural, el visitante debe tomar el autobús en la capital del Estado, recorrer la Carretera Federal Chetumal-Escárcega y al llegar a Carlos A. Madrazo agarrar la vía estatal denominada Ucum-La Unión. El recorrido es de aproximadamente de 132 kilómetros. También se puede llegar a través del Río Hondo.
Desde Ucum a la comunidad de Esteban B. Calderón, son 66 kilómetros de distancia, la carretera se encuentra en buenas condiciones, durante el trayecto se puede observar a la orilla pintorescos pueblos y grandes extensiones de cultivo de caña de azúcar, la principal actividad de la zona.
Aunque desde Esteban B. Calderón a La Unión, son 30 kilómetros de camino en malas condiciones, forma parte de la aventura pasar por los baches, además de observar en las curvas las montañas y otros cenotes no tan famosos como el Cocodrilo Dorado.
La aventura inicia desde La Unión, donde el visitante toma el camino con rumbo a la montaña y ahí se encuentra con señalamientos que indican el cómo llegar al cenote Cocodrilo Dorado, para disfrutar de las bellezas naturales, así como de la extensa flora y fauna de la región.
El cenote fue descubierto desde hace más de medio siglo, en medio de la selva de la frontera sur y cerca del Río Hondo, sus atractivos naturales ofrecen un lugar idóneo para la práctica del deporte extremo, así como para descansar y disfrutar de las cristalinas aguas del cenote, riachuelos y estanques de agua dulce.
La flora es extensa y entre la fauna se pueden encontrar monos aulladores que acuden a tomar agua al cenote, tucanes, cocodrilos que rondan entre las aguas del Río Hondo y los riachuelos, toda una belleza natural donde se puede respirar paz y tranquilidad.
Según los testimonios del encargado del lugar, se le puso el nombre de Cocodrilo Dorado, debido a que en ese lugar se encuentra en abundancia esa especie y en una noche de luna llena los visitantes observaron que las espaldas de los cocodrilos eran de color dorado, de ahí el nombre.
El lugar es visitado mayormente por los pobladores de La Unión, quienes acuden en grupos, otros en camionetas y algunos en caballo, no se cobra la entrada, pues lo único que se solicita es conservar limpio el entorno.
Agustín Balam, dijo que el cenote es visitado en su mayoría por estudiantes de la Universidad de Quintana Roo, sobre todo aquellos que practican canotaje, rápel y ciclismo de montaña; sin embargo, señaló que los habitantes de la capital del Estado desconocen en su totalidad esta maravilla natural de México.
La delegada de la comunidad, Eva Hernández, señaló que el cenote fue promocionado hace muchos años por la Secretaría de Turismo, bajo el sello del Caribe Mexicano, pero ahora es penoso y triste que no se observe presencia alguna de las autoridades encargadas de promover el turismo.
JCL