Cada mañana y desde muy temprano, José Enrique Chul sale de su casa para ir a la explanada de la Plaza Las Tiendas en Cancún, en su intento de conseguir trabajo. Desde abril de 2020, cuando la pandemia recién comenzaba, perdió su empleo y con ello, el acceso a la seguridad social. José ahora es parte del casi un millón de personas en la entidad que carece de esta prestación.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en Quintana Roo aumentó 4.3 por ciento la carencia por acceso a la seguridad social, pues pasó de 44 a 48.3 por ciento, entre 2018 y 2020, lo que coloca a la entidad en el primer lugar nacional en dicho rubro.
El informe ‘Medición de la Pobreza’ apunta que en 2018, 796 mil 366 personas tenían rezago en ese indicador; dos años después, la cifra ascendió a 908 mil 554. En otras palabras, 112 mil 188 habitantes de Quintana Roo se sumaron a este tipo de marginación.
Chul, de oficio albañil, dijo estar desesperado por no poder jubilarse, pues detalló que en los trabajos que ha aplicado no le ofrecen la seguridad social, por lo que cree que ya no podrá adquirir su pensión.
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Pierde su jubilación
“Yo trabajaba en un hotel; la pagadora nos tenía con Seguro Social, sin embargo un día me dijeron que ya no necesitaban mis servicios por la pandemia y me liquidaron, yo lo lamenté mucho porque estaba a 120 semanas de poder jubilarme”, mencionó.
El hombre, de 58 años de edad, tenía a su esposa Blanca e hijos como beneficiarios de la seguridad social, pero la emergencia sanitaria hizo que ambos fueran removidos del registro de derechohabientes; así pues, además de perder dicha prestación laboral, tampoco está afiliado a un servicio de salud.
“Estoy buscando trabajos de albañilería, pero no creo que me vayan a dar trabajo por mi edad. No tengo seguro, en el hotel me daban todo, me da miedo el enfermarme y no poder asistir a un servicio médico, pues no cuento con los recursos para pagar un hospital privado”, continuó.
Con base en el último reporte del Coneval, 466 mil 739 personas tienen inaccesibilidad a los servicios de salud, cifra que aumentó 9.2 por ciento en el periodo de estudio. En 2018, 15.6 por ciento de la población tenía ese tipo de rezago, es decir, 282 mil 924 quintanarroenses, pero el año pasado el porcentaje aumentó a 24.8.
José Enrique es padre y está desesperado por encontrar trabajo, pues destacó que los trabajos que hace de forma independiente no son suficientes para poder mantener a su familia.
“He venido buscando un trabajo estable desde hace más de un año, pero no he tenido éxito. Ojalá el gobierno se preocupe por las personas que nos quedamos sin nada tras la llegada de este virus al país”, finalizó.
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El Coneval enfatizó que es necesario que se procure la creación de empleos formales“o bien, transitar hacia un sistema de seguridad social no contributivo, integral y universal”.
CG