El Semáforo Amarillo en Quintana Roo entrará en vigor la próxima semana, y con ello, se relajarán ciertas restricciones, con respecto al aforo de personas, tanto en lugares abiertos como en cerrados, así mismo, los restauranteros esperan el permiso de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en Quintana Roo.
Este sábado, dos días antes de la entrada en vigor de dicho color en el Semáforo COVID Estatal, Playa Delfines lució repleto de personas, entre turistas extranjeros, nacionales y habitantes de Cancún, que olvidaron por un momento la pandemia y fueron a disfrutar de los arenales del destino turístico.
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Los turistas hacían largas filas para tomarse la foto en el reinstalado Parador Turístico de Cancún, a un costado del El Mirador, que se ubica en Playa Delfines; algunos de ellos no portaban cubrebocas en su tiempo de espera y otros lo utilizaban de manera incorrecta mientras esperaban la oportunidad de fotografiarse en las 'Letras de Cancún'.
En la arena, cerca del mar, ya algunas familias, algunas con menores de edad, olvidaron las lluvias que se registraron en horas pasadas para salir a disfrutar de la brisa marina, aunque a los niños no les tengan colocados sus cubrebocas, mientras los mayores se recostaban en la arena con sus toallas.
En otro acceso a Playa Delfines, se vio el contraste en el respeto a las medidas sanitarias por COVID-19 en la entidad, y lo permisibles que son las autoridades con los visitantes, ya que por un lado una pareja de adultos mayores portaba su cubrebocas, del otro lado se vio a unos turistas extranjeros sonreír y sin tener uno cerca de ellos.
Con ello, a pesar de la vacunación, se arriesgan a contagiarse de COVID-19, y en caso de volverse portadores, infectar a más personas a su alrededor por desacatar los protocolos contra el coronavirus, que la OMS ha dado a nivel internacional y que lo locales han pedido al Gobierno de Quintana Roo, se aplique de manera rigurosa con los turistas.
En otras palapas de Playa Delfines, la falta de sana distancia fue notoria, pues familias se juntaban en un sólo espacio sin respetar el espacio de 1.5 metros que se pide como medida de prevención contra el COVID, Así mismo se veían niños de la mano de sus familiares.
Los menores son un grupo vulnerable por que no han sido vacunados para evitar contraer el virus, aunque las autoridades de salud consideren que no es necesario; en Quintana Roo ya se concedió a un menor de edad recibir el biológico de Pfizer-BioNTech, que ya fue aprobado en otros países para los niños y niñas.
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CG