De acuerdo con la Red IRAG (Infección Respiratoria Aguda Grave), tanto la hospitalización general de personas con COVID-19 como en las áreas con ventilador y terapia intensiva, la saturación en Quintana Roo está por arriba de 50 por ciento.
Hasta el 2 de agosto en la ocupación general, el Hospital General de Chetumal se encontraba en 62 por ciento de su capacidad y el General Zona 1, también en la capital del Estado, estaba en 61 por ciento. En Cancún, el Hospital General Zona 3 estaba en 51 por ciento.
La ocupación de camas con ventilador, en el nosocomio zona 1 del IMSS en Chetumal y el del ISSSTE de Cancún estaban en 57 y 50 por ciento, respectivamente.
Noticia destacada
José María Morelos: Conoce las fechas de aplicación de segunda dosis anticovid para 'veinteañeros'
También en las camas con ventilador, pero en la Unidad de Cuidados Intensivos, el Hospital General Zona 18 de Playa del Carmen presenta cifras más alarmantes al registrar 75 por ciento. A la mitad de su ocupación se encuentran su homólogo en la ciudad de Cancún, el Hospital General “Dr. Jesús Kumate Rodríguez”.
En este escenario, la entidad comenzará a retomar el camino de la reactivación económica que había tomado entre marzo y abril, cuando se situaba en la fase epidemiológica amarilla.
Opiniones divididas en torno al Semáforo Amarillo
Durante un sondeo realizado por el equipo de Por Esto!, se pudo constatar que la decisión de volver a Semáforo Amarillo por parte del Gobierno Federal dividió opiniones entre los habitantes de Cancún , pues mientras unos aseguraron que esto ayudará a la reactivación de la economía, otros más dijeron no estar de acuerdo, pues se dispararán los contagios y la ocupación hospitalaria.
Tal es el caso de Rodrigo Cab, quien estaba en el Hospital General esperando noticias de su esposa, la cual está internada por padecer coronavirus, por lo que lamentó la decisión de volver a Semáforo Amarillo.
“Esta decisión es muy complicada, porque ahora no hay tantos contagios según el gobernador, pero el reabrir otras actividades, el permitir más aforo en plazas, playas o espacios públicos hará que los contagios aumenten”, detalló Cab en entrevista.
Por su parte, María Solar aplaudió el regreso al Semáforo Amarillo, pues consideró que finalmente la decisión de asistir a espacios con aglomeraciones siempre recae en uno mismo, sin importar en qué color se encuentre la Entidad.
“Las actividades se tienen que retomar, esto ayuda al crecimiento del Estado, no podemos quedarnos todo el tiempo encerrados, porque tenemos que salir a trabajar, nos morimos por COVID-19, o de hambre”, detalló.
Asimismo, Karen Sosa aseguró que es arriesgado volver Semáforo Amarillo, sobre todo por el regreso a clases presenciales, en donde los niños estarán más propensos a contraer el coronavirus.
Finalmente Mario Rojas, de ocupación taxista, dijo que el salir del Naranja le ayudará a tener más clientes y por consecuencia poder darle una mejor vida a su familia, que se ha visto afectada por la falta de ingresos a raíz de la pandemia por COVID-19.
“Es una decisión que aplaudo y celebro, pues tendré más pasajes y por ende más ingresos, el estar encerrados todo el tiempo, sólo nos llevará a más pobreza, los contagios seguirán y las muertes también”,dijo.
Con elementos para salir del naranja
El director de Infectología del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), José Arturo Martínez Orozco, consideró que se cuenta con los elementos para salir de la semaforización Naranja.
“Quintana Roo va avanzando en la vacunación, pues están por aplicar la segunda dosis de 30 a 39 años y se encuentran atendiendo bien las nuevas variantes, por sus características de estado turístico considero que es necesario hacer la reapertura, siempre y cuando se procure la inoculación entre sus habitantes”, aseguró el infectólogo en entrevista para Por Esto!
El estado volverá a Semáforo Amarillo después de siete meses, y lo hará tras reportar 10 mil 372 positivos en agosto; sin embargo, para el experto éste no es un porcentaje elevado en comparación de otros estados, por lo que ve viable la reapertura de más actividades económicas que ayudarán a fortalecer la economía.
“Aunque en agosto hubo más de 10 mil casos de COVID en Quintana Roo, es una cifra menor a la que estaban teniendo en meses anteriores, el virus sigue y seguirá mutando, esto es una realidad. Delta por ejemplo, es una variante muy infecciosa y el Estado está sabiendo controlarla, porque los casos ni la ocupación hospitalaria se han disparado”, finalizó.
De acuerdo con el último comunicado de la Secretaría Estatal de Salud (SESA), Quintana Roo acumuló 55 mil 32 casos positivos de los que 199 se sumaron de jueves para viernes. En ese lapso hubo 18 defunciones de las 3 mil 775 que se contabilizan desde el inicio de la pandemia.
La SESA detalló que 6 mil 196 personas están aisladas por síntomas del virus y otras 293 tenían un cuadro más severo del mismo, por lo que fueron hospitalizadas.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información.
CG