A pesar de ostentar el distintivo Blue Flag, la playa Punta Esmeralda presenta serios problemas de contaminación por desechos plásticos y grandes cantidades de sargazo cerca del mangle.
Empleados de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) retiran la talofita del arenal; sin embargo la depositan en una zona de manglar, provocando que ésta no tenga un destino final adecuado, señaló un trabajador de uno de los centros de hospedaje colindantes.
“Por el cambio de la administración del Ayuntamiento sí está muy descuidada esta playa, porque hay mucha basura. Otro problema son los desechos marinos, pero no siempre viene el camión recolector del sargazo para llevárselo”, explicó.
Durante un recorrido, la corresponsal de Por Esto! constató que pilas de macroalga invadieron la playa y parte de lo que fuera el manglar. Además, la torre de control del guardavida está a menos de tres metros de estos montículos secos, que despiden olores desagradables.
Valentina y Eugenia, visitantes argentinas, se quejaron del hedor. Reconocieron que sí sabían de la amenaza marina, pero no esperaron que apestara tanto.
“La verdad el sitio tiene su encanto pero no es para que ondee en él la bandera azul, hay basura a la vista, el sargazo huele a heces humanas, realmente es horrible ver cómo el líquido que despide la ‘montaña’ de algas que está pegada a la entrada está yéndose al cenote, es un chiste”, dijo.
Una pareja de playenses opinó que es terrible la contaminación del famoso cuerpo de agua, que llega hasta el océano, a pesar de los letreros que piden a la ciudadanía no dejar basura. “El cenote está cercado porque es privado, pertenece al hotel Paradisus, pero como la gente es terca, cuando llegan muchas personas rompen el enrejado y entran, pero dejan sucio”, explicó Fredy Guillermo García.
También expresaron que ven mal que Punta Esmeralda no se haya salvado de las rentadoras de sombrillas, que ocupan gran parte del arenal y dan la apariencia de que éste estuviera privatizado.
Lucila Vera, vecina, señaló que el camión de la basura no ha pasado desde hace más de una semana, por lo que los turistas se llevan una pésima imagen del destino. Mencionó que esto es culpa de las autoridades, que no son firmes ni sancionan a los responsables, por lo que la gente hace lo que quiere.
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RM