A cinco días del ataque armado en el exclusivo hotel Xcaret en la Riviera Maya, sigue prófugo el sicario que arrebató la vida de dos turistas canadienses que contaban con historial delictivo en aquel país del Norte; el pistolero burló la seguridad del resort y los operativos de búsqueda escondido en la cajuela del auto de un hombre que también le dio el arma con la que además dejó herida a una mujer de la misma nacionalidad.
Así lo informó el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), quien identificó al cómplice del auto como Christian “R”, quien fue detenido y puesto en prisión preventiva.
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El Fiscal confirmó la información de las dos detenciones que había adelantado el lunes el Gobernador Carlos Joaquín; asimismo, detalló que el cómplice que ayudó al sicario a huir en un auto es mexicano; también habló de la detención de Nhu “T”, una ciudadana canadiense implicada en el crimen.
Montes de Oca identificó en el hecho a 10 personas, entre ellos tres menores de edad, que se hospedaron en el hotel Xcaret, a quienes reconoció que se encontraban como vacacionistas, mismos que fueron blanco de una supuesta deuda económica por actividades ilícitas trasnacionales.
En conferencia de prensa en el C-5, de Cancún, con la participación de prensa a fin al Gobierno Estatal, Montes de Oca Rosales indicó que el sicario ingresó al complejo hotelero a través de un day pass y que de acuerdo con las cámaras de vigilancia del resort 40 minutos antes del atentado mantuvo contacto por al menos tres minutos con Nhu “T”.
Reprogramaron ataque
Tras el crimen, detalló, que el sicario que vestía pants y sudadera color gris, la cual dejó tirada en su huida, escapando en la cajuela de un vehículo color blanco, el cual fue identificado mediante las cámaras de seguridad del hotel. El automóvil y el conductor, Christian “R” fueron ubicados en un departamento de renta vacacional en Cancún alquilado previamente.
Según las pesquisas de la Fiscalía, Christian “R”, a inicios de enero, recibió la instrucción de llevar a cabo el atentado, por lo que viajó desde la Ciudad de México a Quintana Roo el 16 de enero pasado en compañía de dos sicarios, quienes mantuvieron vigiladas a las víctimas dentro y fuera del hotel, ya que recibían información en tiempo real de las actividades de los canadienses.
Sin embargo, el fiscal aludió que debido a la vigilancia privada al interior del hotel y la presencia policial en las zonas turísticas del Estado, como parte de la estrategia de seguridad implementada por el Gobierno Federal, los pistoleros desistieron llevar a cabo su cometido y abandonaron el Estado de Quintana Roo, lo que Christian “R” informó a su contratante.
Para el viernes 21 de enero, Christian “R” recibió instrucciones para recoger a otro sicario contratado para el mismo fin en el Aeropuerto Internacional de Cancún, mismos que se trasladaron al hotel Xcaret, ubicado al Sur del municipio de Solidaridad (Playa del Carmen) al cual ingresaron con brazaletes de day pass para permanecer transitoriamente en las instalaciones del resort.
El día de los hechos, efectivos del Ejército Mexicano, de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) y la Guardia Nacional se sumaron al operativo de búsqueda del sicario, montando retenes en la carretera Playa del Carmen-Tulum, Playa del Carmen-Cancún y Playa del Carmen-El Tintal.
En un inicio se informó que el sicario huyó por la selva, pese a ello no se desplegó fuerza aérea para su búsqueda y fue hasta ayer, cuatro días después de los hechos, que se revelaron algunos detalles del ataque armado, donde Grupo Xcaret se deslindó de la seguridad en el complejo hotelero y atribuyó los crímenes a “un evento dirigido”.
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CG