La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) otorgó un título de concesión a la empresa Muelles del Caribe para el desarrollo de una terminal marítimo-portuaria de cruceros en Cozumel, mismo que indica que la empresa invertirá alrededor de 335 millones de pesos para llevar a cabo “las obras sobre los bienes de dominio público de la Federación, consistente en una terminal marítimo-portuaria de cruceros, para el ascenso y descenso de pasajeros”.
Esta cifra es superior a la estimada de 58 millones 617 mil pesos que se menciona en el estudio de impacto ambiental entregado por la empresa a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Muelles del Caribe pertenece al empresario José Enrique Molina Casares, quien encabeza la comisión de cruceros de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur).
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Además fue uno de los empresarios que se reunió con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en septiembre de 2019, cuando se presentaron los proyectos de inversión de Yucatán, Entidad de donde Molina Casares es originario. La concesión tiene vigencia de 20 años y podrá prorrogarse hasta por un periodo igual a la originalmente otorgada; pero si no está al corriente de sus obligaciones, particularmente de carácter fiscal, no se ampliará el plazo.
El título de concesión menciona que aunque la empresa ocupe el área y cubra el pago de las obligaciones fiscales correspondientes, no significa que la prórroga se conceda de manera permanente. La SCT detalla que verificará la construcción; pero si en un plazo de dos años no inician las obras dejará de surtir efecto, sin que haya una resolución administrativa.
Visto Bueno
La Dirección de Obras Marítimas y Dragado, adscrita a la Dirección General de Puertos, verificó que la obra correspondiente al muelle se diseñó correctamente. La Unidad de Inversiones de la Subsecretaría de Egresos, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público emitió una opinión favorable sobre la rentabilidad económica del proyecto y la Manifestación de Impacto Ambiental de la Semarnat, donde obliga a la empresa a cumplir con las medidas de prevención, mitigación y compensación para la protección ambiental del proyecto evaluado.
Daño ambiental
Muelles del Caribe “será directamente responsable por cualquiera de los daños que con motivo de la operación de la terminal marítimo-portuaria de cruceros, de uso particular, propiedad nacional, le ocasione al ambiente marino, encontrándose, por tanto, obligada a restaurar todos los daños causados al equilibrio ecológico”, enuncia la concesión.
Noemí Guadalupe Martín, Presidenta de la organización Conservación, Investigación y Manejo Ambiental de Cozumel (Cimac), opinó que seguirán con el movimiento contra la construcción del cuarto muelle.
“Es totalmente innecesario, lo único que hace es dañar al medio ambiente y beneficiar a algunas familias que en la comunidad conocemos, que son los dueños del ferry Winjet”, comentó Martín para Por Esto!
Asimismo, aseguró que la creación del muelle es un movimiento político-empresarial para beneficiar sólo a unas familias y no en favor de la comunidad. Martín explicó que los turistas van a ver los corales de Cozumel, de manera que sin este recurso, que mantuvo a la comunidad con recursos económicos durante la pandemia; los habitantes de la isla no podrán subsistir.
“Los empresarios que están detrás del muelle serán los únicos que recibirán el dinero y que se lo echarán en la bolsa”, puntualizó la presidenta de Cimac.
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CG