Carece de conocimiento acerca de la fecha de la aparición de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac ni tiene una idea clara de quién fue Juan Diego; pero Adrián Tuyub Poot cree, como lo hacen sus padres, que es milagrosa y concede favores si uno lo pide con fe y devoción.
Adrián es originario de Sabán, y desde esa comunidad salió, el pasado jueves, con destino a la iglesia La Guadalupana, en Chetumal, desde donde prevé regresar hoy, domingo, por la noche.
Con 22 años de edad, lleva cuatro de ellos participando en la antorcha de la iglesia del pueblo, pero no así sus compañeros, quienes lo han hecho durante más años y tienen más experiencia, porque han ido a la Ciudad de México y a Monterrey.
Dijo que también tiene planeado ir como antorchista a la Ciudad de México, quizá en unos tres o cuatro años, cuando cuente con experiencia y un poco más de dinero, porque para los viajes se gasta en ropa y equipo de seguridad.
Compartió que ha ido a Calkiní,Campeche; a Mérida y a Ticul, ambos en Yucatán, lugares en los que ha recorrido tramos un poco peligrosos, porque hay conductores que no bajan su velocidad cuando ven a los antorchistas, “y eso da miedo, porque son personas soberbias”.
Dijo que se reúnen seis meses antes de salir para planear el recorrido y el tiempo que les llevará, lo que les ayuda a no tener percances, aunado a la fe con la que lo hacen.
Con estudios de bachillerato, Adrián es el único de su familia que ha participado en la antorcha de su pueblo, y dijo que espera hacerlo durante mucho tiempo.
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AA