La zona donde se registró el accidente del autobús de la empresa Autobuses de Oriente (ADO) y el volquete de la empresa ICA, que trabaja en las obras de construcción de nuevas vías, el pasado fin de semana, se encuentra despejada. El acceso a la carretera Cancún-Mérida, por donde salió el camión de volteo está cerrado a pesar de que a unos 50 metros se ubica el banco de material.
Durante un recorrido se observó que la empresa constructora de la línea del Tren Maya reforzó la vigilancia y señalamientos de los accesos para llegar a la carretera de cuota y, donde fue el accidente del pasado domingo, cerraron el camino.
A la altura de la comunidad Valladolid Nuevo, hay banderilleros dirigiendo el acceso de los volquetes y la circulación sobre la carretera federal; aun así, los habitantes señalan que los riesgos de accidente son altos, debido al exceso de velocidad con la que circulan las unidades pesadas.
En la carretera de cuota hay señalamientos que informan sobre las obras que se realizan y la precaución que deben tener los conductores.
En el kilómetro 242, de la carretera de cuota, donde se registró el choque, ya no hay indicios de obra y mucho menos presencia de los trabajadores; estos se ubican a 50 metros que separan a la autopista de la carretera federal, donde está el banco de material que utiliza la constructora.
La brecha de acceso, de donde salió presuntamente de forma intempestiva el volquete, fue clausurada con una valla metálica del lado de la autopista; en tanto que de la carretera federal, a la misma altura, se colocaron barricadas para evitar que volquetes o vehículos intenten adentrarse a la vía de cuota, cruzando la carretera, del otro lado está el banco de arena denominado “San Miguel”, de donde se extrae el material para la construcción del Tramo 4 del Tren Maya.
En el lugar, los trabajadores no hablan del accidente, dicen que para no meterse en problema. Ahora el acceso de los volquetes a la carretera federal, se ubica kilómetros adelante, en la comunidad Valladolid Nuevo, en la desviación a la comunidad Agua Azul, puesto que ahí se ubica el puente y la carretera de cuota a menos de 50 metros y donde ahora sí están visibles los señalamientos.
Ayer por la mañana, en la zona del siniestro había un autobús, con por lo menos cuatro personas, quienes se presume eran trabajadores de ADO, realizando mediciones desde el lugar del accidente, hasta 400 metros antes, pues es un altillo donde se ubica la salida de camiones y que no tiene señalamientos como tal, pero se dice, que en esos momentos debió haber un banderillero (trabajador que dirige el tráfico), que alertara sobre la salida de la unidad de volteo o el cruce del autobús. Los trabajadores no dieron a conocer el motivo de su presencia.
De acuerdo con las marcas de los neumáticos de los vehículos involucrados, el conductor del autobús intentó librar al volquete, incluso saliéndose de la vía de rodamiento, lo que se nota por las huellas en la hierba, y al querer retomar la carretera, para no impactar de lleno con la pesada unidad, terminó por chocarla en la parte trasera, lo que derivó en la tragedia, dijo uno de los trabajadores de la construcción, señalando que son sólo conjeturas y será el peritaje de las autoridades el que determine quién tiene la responsabilidad en este trágico accidente.
Conductores de la zona y taxistas señalaron que, tras el accidente se reforzaron las señalizaciones en los puntos de acceso, pero no se regula la velocidad de estas unidades que de igual manera transitan sobre la carretera federal, puesto que de este lado se carga todo el material que se lleva a la carretera Cancún-Mérida y en cualquier momento pueden ocasionar otra tragedia.
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CG