En la Península de Yucatán existe la presencia de, al menos, cuatro cárteles del crimen organizado dedicados a la venta al narcomenudeo de drogas y hasta la trata de personas. Los cuatro grupos criminales albergados en esta región del país son: el Cártel de Sinaloa, Cártel Jalisco Nueva Generación y las escisiones del Cártel del Golfo y los Zetas, como Los Pelones, Los Talibanes y Los Zetas Vieja Escuela-Vieja Escuela Z.
Así lo evidencia el artículo “El mapa criminal de México 2019”, escrito por Eduardo Guerrero, publicado en el Atlas de la Seguridad y Defensa de México 2020, publicado por el Colectivo de Análisis de Seguridad con Democracia. En Campeche figuran el Cartel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel del Golfo, cuyos miembros están dedicados a los delitos de narcotráfico con la venta al narcomenudeo de drogas, la extorsión y el cobro de derecho de piso.
Cohabitan varias agrupaciones en Q. Roo
En Quintana Roo, que tiene a Cancún como la “joya de la corona” en materia de turismo, cohabitan cinco grupos criminales: El Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación, de donde desprenden Los Talibanes (una escisión de Los Zetas); Los Zetas, a través de la Vieja Escuela-Vieja Escuela Z, y Los Pelones corporación conformada por el Cártel del Golfo.
Eduardo Guerrero también menciona la existencia de un grupo criminal local en Quintana Roo, del que no refiere el nombre. “En todas las Entidades hay grupos, bandas, pandillas o familias dedicadas a delitos de fuero común, como robo y narcomenudeo y, en algunos casos, al mercado ilícito de hidrocarburos, como el robo de combustible y gas LP, a transportista o contrabando.
Identificarlos en un mapa nacional resulta contraproducente, pues sus actividades suelen localizarse en municipios, alcaldías o colonias o calles específicas”, expone.
Los grupos del crimen organizado en Quintana Roo se dedican a la venta de drogas, al narcomenudeo, extorsión, cobro de derecho de piso, y a los delitos considerados de alto impacto, como el robo a transportistas y ferrocarril, y trata de personas.
Aparte, en Yucatán figuran cuatro corporaciones criminales y sus escisiones, como el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel del Golfo y Los Pelones, una fracción criminal asociada con el Cártel del Golfo, así como un grupo criminal local del que el autor no ofrece el nombre.
De acuerdo con Eduardo Guerrero, los criminales venden drogas al narcomenudeo, extorsionan, cobran derecho de piso; además, cometen delitos de alto impacto, como el robo a transportistas y ferrocarriles, así como la trata de personas.
El autor precisa que es difícil ubicar a las organizaciones criminales en una especie de mapa nacional debido a la fragmentación que han sufrido en los últimos años, las cuales, en su mayoría, son locales y regionales. Los cuales son escisiones de seis grupos criminales que han predominado en la historia de México: Cártel del Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Los Zetas, del Golfo, los Beltrán Leyva, los Caballeros Templarios y la Familia Michoacana.
El autor aclara que la presencia de un grupo criminal en un territorio no siempre se manifiesta en violencia. “Si bien no hay Estado que no tenga este tipo de grupos, debe precisarse que la presencia criminal por sí misma no es motivo de violencia o de una ausencia de Estado o criminalidad - como lo sugiere el caso de Yucatán”, precisa.
“En muchos países, por ejemplo, Alemania, Estados Unidos, Reino Unido o Australia, registran mafias de distinto tipo y organizaciones criminales transnacionales de trata de personas, narcotráfico y contrabando, pero no se expresan de manera violenta”, compara.
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