Un escenario poco visto en otros Estados, respecto a desapariciones de personas, se desarrolla en Quintana Roo. Familiares de otros puntos del país llegan al Caribe Mexicano para localizar a sus seres queridos. Lo que para muchos viajar a la costa es una experiencia gratificante, en ellos “ni ganas les dan de conocer el mar”.
El colectivo de búsqueda de personas desaparecidas “Verdad, Memoria y Justicia”, tiene identificados cinco casos de individuos que llegaron a la zona turística del Estado para trabajar, de las cuales hoy se desconoce su paradero. Aunado a ello, sus familias se enfrentan al reto de realizar gestiones legales y rastreos desde otros puntos del país.
“Verdad, Memoria y Justicia” recopiló y organizó datos oficiales para conocer esta situación en el Estado. Revelaron a Por Esto! que hay 2 mil 443 casos, de 2007 al corte del 18 de enero de 2022, de los cuales mil 186 siguen activos.
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Romana Rivera, Presidenta del grupo, señaló que el colectivo inició “de la necesidad de respuestas para las familias. Decidimos juntarnos y presentarnos el 23 de julio de 2021”, y es que la activista busca desde el año 2020 a su hija Diana García Rivera, desaparecida en Cancún.
“Lo más difícil es luchar contra el miedo. Ya no sabemos dónde se pueda dar un enfrentamiento o una situación de violencia. Nosotros estamos manifestándonos. Es lo mismo que le decía a mi hija: que tuviera cuidado, que había peligro. Creo que hay un poco de apatía. Las familias se cansan de pelear contra el Gobierno. Todos los casos son importantes y se deben buscar”, agregó.
En tanto, Ludovico Armando Zamora Herrera, vocero del movimiento y Maestro en Criminalística, consideró que “no se ha logrado ni 10 por ciento de los acuerdos para homologar el trabajo de búsqueda y reconocimiento de personas desaparecidas y no localizadas”.
En entrevista telefónica, comentó que a partir de la presión de las familias con los casos de Ayotzinapa y los puntos críticos alrededor del país, en 2017 se publicó la Ley en Materia de Desaparición Forzada de Personas y en 2018 la Ley Federal en Declaratoria Especial de Ausencia para personas desaparecidas.
Sin embargo, dijo, en la Entidad no hay una ley estatal homologada, tampoco un Consejo Estatal Ciudadano que vigile el actuar de la Comisión Estatal de Búsqueda, ni una Fiscalía especializada en materia de desaparición en la Fiscalía General de Quintana Roo.
El colectivo ha asesorado a distancia a cinco familias de Nuevo León, Chiapas, Yucatán, Ciudad de México y el Estado de México, ante las oficinas de Quintana Roo. A su vez, el Colectivo ha vinculado a cuatro familias con casos de quintanarroenses desaparecidos en otros Estados. Son dos, en Puebla; uno, en Jalisco y otro al Norte de Veracruz.
Las cifras no se detienen y es en el municipio de Benito Juárez (Cancún) donde hay más casos denunciados por desaparición y personas no localizadas; exactamente mil 314, de las cuales hay activas 650.
Le sigue Othón P. Blanco, con 407 casos, de los cuales 169 están activos, “es decir, que aún no han sido hallados por algún tipo de mando”. En el tercer lugar ubica Solidaridad, donde hay 368 y 174 aún abiertos.
“Hay casos tan lamentables como el de Isla Mujeres, que no es tierra continental. Únicamente dos personas fueron halladas de un total de denuncias por ausencia”, puntualizó el maestro Ludovico Zamora, quien realiza un monitoreo quincenal de la situación estatal.
Para el grupo de 22 familias y voluntarios que impulsan las jornadas de búsqueda, es preocupante que 90 por ciento de los casos por ausencia, se desarrollaron en menos de cuatro años (desde 2018).
“Creo que mi hija estaría orgullosa de ver todo lo que hemos logrado, luchado contra el miedo, contra la impunidad y que lo haremos hasta encontrar una respuesta”, dijo Romana Rivera quien ha tenido tres encuentros frontales con el Presidente Andrés Manuel López Obrador para gestionar, entre otras cosas, el inicio de las búsquedas en campo por parte de las Comisiones de Atención a Víctimas.
Óscar Carlos Inacua se despidió de su familia hace casi un año y no han vuelto a saber de él. Obrero de la construcción, en Ciudad de México, se especializaba en poner pasta de vinilo para las estructuras de tablaroca y sus acabados.
Ante la crisis de empleo por la contingencia sanitaria por COVID-19 y por su edad (40 años), maduro para la industria, fue invitado a trabajar en la construcción del hotel Hilton, en Playa del Carmen. Era su tercera visita a Quintana Roo. Amigos recomendaron su trabajo y se convertiría en un ingreso extra para apoyar a su familia y a su hijo de siete años.
“Estaba en su segunda semana de trabajo. La última vez que supimos de él fue el martes 16 de febrero de 2021. Más de un año desaparecido. Fue una experiencia traumática para todos. Mis padres son hipertensos (casi cumplen los 70 años ambos) y estaban muy nerviosos. Solamente hay dos casos vinculados en la construcción de ese hotel”, explicó Wendy Inacua, hermana de Óscar Carlos.
El recorrido fue imprevisto. La familia de Óscar Carlos tuvo que comprar “al precio que fuese”, los boletos de avión de Ciudad de México a Quintana Roo, “porque intentamos poner una denuncia por desaparición en Ciudad de México y el Ministerio Público nos dijo que tenía que ser allá”.
El primero de tres viajes tuvo un costo mayor a los 10 mil pesos. El padre de Óscar tuvo que ser acompañado por una de sus hijas para explicar lo que sucedió a las autoridades de la Fiscalía General de Quintana Roo, en Playa del Carmen, lugar donde fue visto por última vez.
“Después, con la Comisión Estatal de Víctimas, nos asignaron un asesor jurídico que nunca se comunicó con nosotros. Teníamos que estar comunicándonos constantemente para saber si aún trabajaban los abogados ahí o si ya habían renunciado”, agregó Wendy.
La familia de la víctima dice que los viajes han tenido que ser financiados “con recursos propios”, a pesar de que la Comisión Estatal sí contempla apoyos para el traslado; “mediante la cooperación de los cuatro hermanos y el trabajo de nuestros padres, y comprando boletos y pagando con la tarjeta de crédito”.
“Es un gasto que no tienes previsto. Antes, cuando no pasaba todo esto, envidiábamos a Óscar que se iba a Cancún, a Playa (del Carmen). Ahora viajamos, y la verdad no te dan ganas de conocer ni ver nada. Por más bello que sea el mar de allá, no vuelves a ver a Quintana Roo con los mismos ojos”, lamentó Wendy Inacua.
El pasado 22 de febrero, “Verdad, Memoria y Justicia” anunció que renunciaba a las mesas de trabajo que sostienen con las autoridades estatales, debido a que hallaron una serie de inconsistencias en las carpetas de investigación, lo que ocasiona que el rastreo de personas ausentes en campo, no tenga resultados favorables.
Detalló que el trabajo se hace sin planeación y con falta al Protocolo Homologado de Búsqueda, además que hay carpetas en completo abandono. “Es un desorden”, acusó Ludovico Zamora.
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CG