Es urgente poner un alto a la explotación de material pétreo y la devastación de recursos naturales que realiza la empresa Sac Tun, antes Calica, expresó Liane Aké, Presidenta de la asociación civil Jáaal Káak Náab.
“Esta extracción de caliza desde hace muchos años afecta nuestro ecosistema; sabemos que la empresa tiene permisos para llegar al subsuelo con sus labores; por eso hay lagunas dentro de Calica; con sus acciones expone al manto freático y provoca una grave contaminación”, destacó.
Manifestó que la fauna y la flora afectadas por la extracción de material, nunca se recuperara debido a que la minería es una actividad con alto potencial destructivo.
Aseguró que la actividad minera debajo del manto freático repercute en graves daños ambientales, como la pérdida definitiva e irrecuperable del subsuelo, alteración de la presión del acuífero y su hidrodinámica, riesgo de hundimientos y fracturas del subsuelo, así como en la calidad y pureza del agua y el drenaje superficial y subterráneo por la formación de oquedades. “Y a todo eso, le sumamos la alteración del paisaje natural y la fragmentación de los ecosistemas”.
Permiso para devastar
Sin embargo, y pese a los señalamientos de organismos ambientales y de las propias autoridades federales, la empresa cuenta con permisos para la explotación de la zona.
La anuencia a Calica para operar en Playa del Carmen la otorgaron el 30 de noviembre de 2000, el último día de gestión del Presidente Ernesto Zedillo y de la Secretaria de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnap), Julia Carabias, según se dio a conocer esta semana a través de un comunicado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a propósito del tema abordado por el mandatario nacional, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia matutina diaria.
El Presidente de México citó las anomalías en que ha incurrido la filial de la estadounidense Vulcans Materials Company, así como el litio internacional entre el Gobierno mexicano y el consorcio.
Según el comunicado de la Semarnat, en aquellos años, la única autoridad competente para autorizar esos permisos de impacto ambiental era el Instituto Nacional de Ecología (INE), que dependía de la Semarnap (hoy Semarnat), de acuerdo con el Reglamento Interior de la dependencia que dirigía la entonces Secretaria Carabias; es decir, ninguna autoridad local tenía este tipo de atribuciones.
La Dirección General de Ordenamiento Ecológico e Impacto Ambiental del INE era la facultada para emitir esos permisos, por lo que su titular, Fedro Carlos Guillén Rodríguez, fue el responsable de otorgar, en un periodo récord de 36 días, esa autorización para extracción y aprovechamiento de roca caliza por debajo del manto freático a cielo abierto.
Pero ése, es sólo uno de los 6 mil 172 permisos de impacto ambiental que le otorgaron a lo largo del sexenio de ese gobierno.
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JG