Pese a las anomalías en el fraude y despojo del rancho 'La Caverna' en Tulum, propiedad del campesino maya Antonio Manrique Mac, el juez local, Nicolás Pinzón Ávila rechazó reiniciar el procedimiento con la excusa que no encontró delito que perseguir en contra de José María Rejón de la Guerra, cuñado del Gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González.
“Lo que queríamos era, en este caso, el procedimiento penal, abrir otra vez la carpeta –de investigación- para que nosotros como abogados pudiéramos solicitar actos de investigación y aportar los datos de prueba para comprobar que efectivamente José María Rejón de la Guerra cometió un fraude y que sí hay delito, es lo que pretendíamos nosotros”, señaló Fabiola Miranda Cortés, abogada defensora de Manrique Mac y Presidenta de la organización 'Somos Tus Ojos', especializada en casos de corrupción.
La entrevistada explicó que durante la audiencia que se celebró, el Juez consideró el no ejercicio de la acción penal, “es decir ‘yo ministerio público no encuentro delito que perseguir’ en este caso en contra de Rejón de la Guerra, así que se cierra la carpeta”, señaló Miranda Cortés.
Manrique Mac es un adulto mayor de 71 años, de raíces mayas, que no comprende el español, fue despojado de su rancho en 2019 por José María Rejón de la Guerra, cuñado del Gobernador de Quintana Roo, el panista-perredista Carlos Manuel Joaquín González.
La audiencia se logró luego que un juez federal concedió el amparo a Antonio Manrique, el cual radica en el expediente 784/2020 del Juzgado Tercero de Distrito con sede en Cancún para reponer el proceso.
En entrevista con Cortés Miranda, señaló que se llevó a cabo la audiencia con el juez Nicolás Pinzón, donde se planteó debatir la determinación del no ejercicio de la acción penal dictado por la Fiscalía del Estado.
“Al señor Antonio Manrique Mac se le negó el acceso a la justicia y violado el debido proceso y la tutela judicial efectiva, estamos hablando de cuestiones fundamentales, es decir, el señor Antonio Manrique durante todo el procedimiento penal no tuvo un asesor jurídico, eso es exactamente igual a que un imputado, un denunciado no tuviera defensor y así la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo dictara una determinación, es la violación más grave que puede haber en un proceso penal o judicial”, soslayó.
La abogada destacó que el juez pasó por alto esta determinación y confirmó el ejercicio de la acción no penal con el argumento que no se combatió el ejercicio de la acción no penal, “esa es una cuestión de forma, que pasa un segundo plano, como juez no nada más tiene la opción, sino la obligación de corregir esa violación al derecho humano de acceso a la justicia”.
Indicó que en la primera audiencia, los abogados de la familia de José María Rejón de la Guerra, cuñado de Carlos Joaquín González, dijo que insistieron en que no se hiciera pública las audiencias, “en esa primera audiencia se presentó José María Rejón de la Guerra, en la segunda ya no, pero sin duda dejan claro que tienen temor a que se difunda y se haga público lo que sucedió, que fue una confirmación que el Poder Judicial del Estado está sometido a los designios del Gobernador del Estado”.
Lamentó que no tienen esperanza que en el Tribunal Judicial del Estado, el cual depende del Poder Judicial de Quintana Roo, pueda revocar la determinación del Juez, “será en amparos donde estemos solicitando que se le reparen los derechos humanos al señor Antonio Manrique Mac y se regrese la carpeta de investigación”.
Recordó que al momento que se dio el despojo, Manrique Mac fue llevado por la fuerza en un vehículo y presentado con Rodolfo Cerón Palma, Notario 85 de Mérida, para que firmara la compra-venta del rancho La Caverna, que consta de 37 hectáreas que incluyen frondosos cenotes, ubicado en Akumal, municipio de Tulum.
Tras la denuncia que interpuso el agraviado, se realizó vulnerando sus derechos fundamentales, ya que en ningún momento contó con un traductor, debido a que no habla español y que en ningún momento estaba en la disposición de vender su propiedad y que la hizo bajo engaños y amenazas, aunado a que Rejón de la Guerra le levantó denuncias falsas.
“No tuvo la oportunidad de defenderse en igualdad de circunstancias frente a la persona que lo estaba acusando, no tuvo oportunidad de ofrecer ni una sola prueba el señor Antonio Manrique, jamás volvió a tener acceso a la carpeta de investigación después de que presentó su denuncia y también hubo una revictimización terrible por parte del Ministerio Público y de la defensa de José María Rejón de la Guerra”.
Cortés Miranda destacó que Antonio Manrique en la reciente audiencia contó con un traductor, mismo que debió tener durante todo el proceso al igual que un asesor jurídico, situación que le fue negada desde el inicio del proceso.
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CG