Desde hace un siglo, en México se festeja el Día de la Madres, celebración que oficialmente inició en Estados Unidos en 1914 y que fue adoptada por nuestro país en 1922. A diferencia de la nación vecina, donde se homenajea a las madres el segundo domingo mayo, aquí se estableció que siempre se festejara el 10 de ese mes.
Si bien en México el 10 de Mayo es otro motivo para celebrar en familia, en los últimos años también ha sido un marco aprovechado para que la sociedad reflexione y sea más consciente de los problemas que enfrentan las mujeres durante la maternidad.
Noticia destacada
En Yucatán, cuatro de cada 10 mujeres celebran el Día de las Madres en el trabajo: Inegi
Noticia destacada
Matrimonio infantil en Quintana Roo: Cerca de 500 niñas dejaron los juegos para ser esposas
En ese sentido, recientemente el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó un reporte a propósito del 10 de mayo, en el cual detalla, con información sociodemográfica obtenida a partir del Censo de Población y Vivienda 2020, varios datos de las mexicanas y la maternidad, con el fin de promover un entendimiento de la maternidad desde su contexto sociocultural.
Noticia destacada
Quintana Roo recibió más de 356 mdp en donativos a organizaciones sociales: Hacienda
Quintanarroenses, las más trabajadoras
El Censo de 2020 reportó que el 41 por ciento de las madres en México estaban económicamente activas, de las cuales, el 40 por ciento trabajaba y sólo el 1 por ciento de las mamás estaba buscando empleo. Mientras que el 59 por ciento de las mujeres con al menos un hijo no tenía trabajo o no estaban económicamente activas.
De esta manera, en cuanto a la tasa de participación económica en cada uno de los Estados de la Península, Quintana Roo es la Entidad con mayor porcentaje de madres trabajando, con un 45.5 por ciento de ellas; mientras que en Yucatán y Campeche se reportaron económicamente activas el 40.9 y 40.8 por ciento, respectivamente. Esto quiere decir, que en promedio, por cada 10 mamás, cuatro están trabajando.
Ahora bien, al observar la tasa de participación económica por Entidad nacional, los Estados con las tasas de participación económica más altas fueron Colima con 51 por ciento; Baja California Sur, con 50.7 por ciento; Baja California, con 49.8 por ciento, y Ciudad de México, con 48.8 por ciento.
Mientras que, en el extremo contrario, Veracruz tiene el 34 por ciento de madres en algún empleo; Zacatecas, el 33.8 por ciento; y Chiapas, sólo 28 por ciento; es decir que en esta Entidad, sólo 28 de cada 100 mamás trabajan.
Acerca de las actividades laborales a las que se dedican las madres, el INEGI estimó que a nivel nacional, el 63 por ciento de las encuestadas reportó ser empleada u obrera; 26 por ciento de las mamás trabajaban por cuenta propia; 4 por ciento eran ayudantes con pago y sólo 3 por ciento indicó ser empleadora.
En el año en que comenzó la pandemia de COVID-19, el 57 por ciento de las madres mexicanas, más de la mitad, contaban con educación básica, mientras que 19 por ciento había cursado educación media superior y únicamente el 17 por ciento tenía educación superior, mientras que sólo un 7 por ciento de las madres reportaron a la encuesta no contar con ningún nivel de escolaridad.
Embarazo adolescente
Por otro lado, según datos actualizados de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) 2018 del INEGI, en la región que comprende la Península, Yucatán es la Entidad con mayor índice de embarazo adolescente; durante 2020 se contabilizó que 2 mil 31 mujeres de esta Entidad, de entre 12 y 17 años, ya eran madres de al menos un hijo. Después le sigue Quintana Roo, con mil 765 madres menores de edad, y Campeche, con mil 154 jóvenes mamás adolescentes.
De acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), además de los riesgos físicos que conlleva en las mujeres menores de edad, el embarazo adolescente reduce oportunidades educativas y de desarrollo, lo que al mismo tiempo produce condiciones precarias de empleo y bajos salarios, las expone a sufrir violencia familiar y por parte de sus parejas, así como a ser vulnerables a una mayor dependencia económica.
En ese contexto, el INEGI reporta que el mayor número de embarazos adolescentes ocurrió en mujeres de 17 años de edad; Yucatán contabilizó mil 199 mamás menores de edad; Quintana Roo, mil 27; y Campeche, 628 madres menores de 18 años.
Según el Consenso de Montevideo, el cual surgió en la Primera Reunión de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe, que se realizó en 2013, en Uruguay, la educación es una herramienta que ayuda a reducir los embarazos adolescentes, potencializa el desarrollo saludable para ejercer una sexualidad plena y responsable y promueve el empoderamiento y el acceso a mejores oportunidades de vida de las poblaciones infantiles y adolescentes.
En ese tenor, a nivel nacional, la Enadid 2018 informó que 16 por ciento de las mujeres adolescentes de 15 a 19 años reportó haber tenido un embarazo. En cuanto a asistencia escolar, 39 por ciento de las adolescentes que no asistieron a la escuela estuvieron embarazadas alguna vez; mientras que 3 por ciento de las menores de edad que sí asistieron estuvieron embarazadas alguna ocasión.
Al respecto, en 2020, en el Estado de Yucatán, Mérida concentró el mayor número de casos de madres menores de edad que dieron a luz, con un total de 763, mientras que los municipios que reportaron más de 45 casos fueron: Motul, con 49; Hunucmá, con 50; Ticul, con 57; Oxkutzcab, con 60; Progreso, con 94; Chemax, con 63; Maxcanú, con 56; Tekax, con 72; Tizimín, con 119 y Valladolid, con 87 mamás adolescentes.
El dato preocupante es que en Quintana Roo, las mujeres que se convirtieron en madres a los 14 años alcanzó la cifra de 59 niñas; mientras que en Yucatán se registraron 59 casos y Campeche contabilizó 49 menores que concibieron al menos un hijo.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información.
CG