Aproximadamente 500 menores indígenas en Quintana Roo se encuentran casadas o viven en unión libre con sus parejas, una problemática que ha sido latente en el Estado y que sigue sin atenderse, esto de acuerdo con el último informe de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
En 2021 hubo 481 menores en esta condición, lo que refleja la vulnerabilidad que hay en los municipios de Quintana Roo en cuanto a las adolescentes que se casan a edad temprana y, por tanto, dejan su formación educativa para dedicarse a las labores del hogar.
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El estudio reveló que las adolescentes de 15 a 17 años son las que más están casadas o viven en unión libre, con 452 casos; mientras que las de 12 a 14 años en esta situación son 29, por lo que el organismo alertó de la problemática que se está enfrentando en Quintana Roo y en México en general.
“En la Red por los Derechos de la Infancia en México creemos que una de las maneras de erradicar esta violación consiste en que el Estado mexicano tome medidas más enérgicas para combatir el matrimonio forzado, la venta de niñas y mujeres adolescentes”, se lee en el informe.
Mujeres las más vulnerables
A nivel peninsular, Quintana Roo se ubicó en el segundo lugar, detrás de Yucatán, entidad que registra mil 71 menores indígenas casadas o viviendo en unión libre, mientras que Campeche presentó 170 casos, respectivamente.
“Condenamos la prevalencia de esta práctica que bajo el argumento de los usos y costumbres de las comunidades indígenas cosifica a niñas y adolescentes en diversas Entidades del país, como se da en varios Estados, lo que constituye serias limitaciones a los derechos de la niñez”, detalla el Redim.
Respecto a los hombres, el Caribe Mexicano sólo registra 115 casos, seis de 12 a 14 años, mientras que hubo 109 de 15 a 17 años, dejando ver que las mujeres son las que más enfrentan este tipo de problemáticas a nivel estatal.
“En México y sus Estados la edad mínima para contraer matrimonio es de 18 años. Sin embargo, las uniones tempranas de mujeres adolescentes han aumentado en el país durante los últimos años. Es de resaltar que desde 2015, el Comité de los Derechos del Niño (CDN) de la Organización de las Naciones Unidas había expresado al Estado mexicano su preocupación por “la alta prevalencia de matrimonios de niñas y niños y por los casos reportados sobre matrimonios forzados, especialmente de niñas que pertenecen a comunidades indígenas”, finaliza el informe.
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JG