Juan Dzul recibió los restos de su hija, Leydi Noemí, quien fuera encontrada en febrero de este año en Cozumel, dentro de cinco bolsas en el fondo de un tambo acondicionado como una maceta, luego de permanecer desaparecida más de un año.
“No fue la forma en la que pensé que mi hija iba a ser encontrada, espero que haya justicia y que las autoridades no den carpetazo; esto no acaba aquí, espero que castiguen a los responsables”, sentenció.
Ayer, Juan Dzul llegó a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE Quintana Roo) para realizar las últimas diligencias para la entrega de los restos óseos de su hija y posteriormente partir de la isla hacia Champotón, Campeche, para darle sepultura.
“Siempre guardé la esperanza de que mi hija estuviera viva o que en algún momento la dejaran libre; después de tanto tiempo nunca imaginé la forma en la que iba a ser encontrada. Yo espero que haya justicia, una persona no debe terminar así, espero que las autoridades hagan su trabajo para dar con los culpables”, sentenció.
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Padre de Leydi Noemí reconoce los restos de su hija hallados en un tambo en Cozumel
Comentó que la lucha por justicia no será sólo por su hija, sino por todas las mujeres y personas que aún están desaparecidas.
“No es justo que las malas personas hagan y deshagan con una vida. Me quitaron a una de mis hijas y exijo que encuentren a los culpables. Le pido a las autoridades que no abandonen el caso, que no encarpeten la investigación, que ésta prosiga hasta dar con los responsables y reciban el castigo. Le quitaron la vida a una mujer joven y le negaron la oportunidad de ver crecer a sus hijos”, exclamó.
Por último, Juan Dzul agradeció a los medios de comunicación y a los amigos de Leydi Noemí y a los ciudadanos que lo apoyaron para difundir y avanzar en las investigaciones.
Como se recordará, el pasado 3 de noviembre del 2020, los amigos y familiares de Leydi Noemí denunciaron su desaparición ante la FGE; su novio, apodado “Memín”, quien fuera en ese entonces el principal sospechoso, interpuso una denuncia por su desaparición, para posteriormente abandonar la isla.
El 14 de febrero, agentes de investigación de la FGE Quintana Roo y de la Guardia Nacional (GN) llegaron a un domicilio de la colonia San Miguel, donde hallaron un tambo que en su interior contenía cinco bolsas de basura con extremidades de un cuerpo humano, enterrados sobre piedras, cal y tierra; luego de más de dos meses se confirmó que se trataba de Leydi Noemí.
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CG