Hace 30 años, la asociación civil Centro Ukana I Akumal, mejor conocida como Centro Ecológico Akumal (CEA) fue creada, como un esfuerzo por parte de los residentes de esta comunidad para preservar las bellezas naturales de este incipiente destino turístico, logrando desde entonces llevar con éxito campañas para el cuidado de la tortuga marina y de los arrecifes marinos, además de la concientización de la importancia de estos recursos tanto en la población estatal como en visitantes.
Para marcar esta ocasión tan importante, el CEA realizó una cena de gala en el restaurante Lol Ha, en donde además se recaudaron recursos, misma que contó con la asistencia del presidente de la asociación, Carlos Ortiz, así como integrantes del consejo, residentes y empresarios de Akumal y otros benefactores e interesados.
Tres décadas atrás, un pequeño grupo de personas vieron el potencial turístico de Akumal, perteneciente al municipio de Tulum, pero también el riesgo del daño que éste crecimiento pudiera tener en esta bahía, ya visitada no solo por su belleza y por ser sitio de anidación de tortugas marinas, sino además por servir como punto de inicio para explorar el sistema de cavernas subterráneas de la región. Fue así como, explicó Carlos Ortiz, este grupo, primero como Club de Yates, y luego como Centro Ukana I Akumal, se encargaron de tomar acciones directas que garantizaran un modelo de desarrollo sustentable, con respeto al medio ambiente y a las comunidades locales.
Esto incluye, principalmente, el programa de protección a las tortugas marinas, que cumple 28 años de existencia y que ha ayudado a la notable mejora de las poblaciones de tortugas verde y caguama, ambas en riesgo de extinción, explicó por su parte Héctor Lizárraga Cubedo, director ejecutivo del Centro Ecológico Akumal, quien destacó que esta es una labor de todo el año, no solo durante la temporada de anidación, que inicia en abril, pues deben preparar permisos, informes así como concientizar a hoteleros y residentes para que los apoyen.
Precisó que el CEA cuenta para esta labor no solo personal especializado y una red de voluntarios, sino también un terreno que recibieron en donación, de unas dos hectáreas, que usan para obtener recursos para su funcionamiento. La autosuficiencia de esta A. C., hace que además sean una voz independiente y ciudadana, misma que puede proveer información a las instancias de gobierno para auxiliarles a implementar políticas públicas.
Lizárraga Cubedo explicó que otra importante iniciativa que realizan es la restauración de corales, que ya va en su tercera etapa, en la que cuentan con la participación de una organización internacional, el Mar Fund, además de múltiples aliados en diversos buzos, interesados en preservar y recuperar esta valiosa barrera arrecifal.
Ya con 30 años de vida, el Centro Ecológico Akumal ahora ha decidido enfocarse también en acciones para mitigar el calentamiento global, factor externo que ha impactado de forma negativa en esta bahía, a través de, entre otras cosas, la economía circular y la gestión de bonos de carbono.
“Quintana Roo cuenta con 800 kilómetros de litoral, con muchísimas comunidades costales, cuya economía contribuyen en gran medida al Producto Interno Bruto, por lo que la implementación de acciones directas contra este fenómeno debiera ser política estatal y federal”, opinó Héctor Lizárraga Cubedo.
Sobre esta gala, el director señaló que tienen la meta de recaudar 150 mil pesos, a través de la cuota de entrada y la subasta de objetos donados por hoteles locales, dinero que servirá para contratar a tres técnicos para la próxima temporada de anidación.“Somos afortunados de tener gente que ha apoyado esta organización en 30 años: Residentes, hoteleros que no solo apoyan con recursos económicos, sino con equipo”, afirmó.
Durante el evento, se entregó un reconocimiento a Pascual Poot Ek por sus 30 años de incansable labor en favor de la conservación dentro del CEA.
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JG