Familiares de un joven que se accidentó en días pasados en la comunidad de Kopchén están indignados por una posible negligencia médica cometida en el Hospital Generalde Felipe Carrillo Puerto, ya que al no atenderle a tiempo una lesión en el cráneo, ahora se debate entre la vida y la muerte en la ciudad de Mérida.
Rosa Rivera Hernández, madre del accidentado, explicó que el pasado sábado 21, su hijo sufrió un accidente en la comunidad de Kopchén y fue ingresado al Hospital General para su atención médica, donde estuvo toda la noche del sábado y todo el domingo, sin que le hicieran estudios, según dijeron, porque los fines de semana no hay radiólogos ni se pueden hacer otros estudios.
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La mujer, al ver la nula atención, solicitó que lo enviaran a otro hospital, pero le dijeron que no se podía porque no le habían hecho los estudios. Los familiares preguntaron qué estudios necesitaba y les dijeron que una tomografía, y que si ellos podían hacerla de manera particular, debían pagar la ambulancia.
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La mujer detalló que el pago de la ambulancia a Chetumal fue de 3 mil 240 pesos, más el pago del estudio en la Clínica Carranza, que fueron 8 mil 420 pesos. Eso fue el domingo a las 22 horas, amaneció el lunes y el paciente ya no le hicieron nada, según, porque no tenía fracturas ni lesiones, y no le suministraron ningún medicamento; por lo que la familia se mantuvo confiada.
La madre del joven detalló que el martes amaneció con calentura y solicitaron turnarlo a otro hospital, por lo que otra vez les informaron que había que pagar ambulancia y que el traslado costaba 6 mil pesos. Hicieron el trámite y lo llevaron durante el día, a las 15 horas salió hacia Mérida, con destino al hospital Regional de Altas Especialidades, donde llegó y no lo recibieron porque no había una orden para aceptarlo.
Agregó que estuvieron haciendo todo lo posible para que lo recibieran y se le marcó al administrador y a un trabajador social, pero se echaban la culpa unos a otros.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades del Servicio de Salud para que investiguen este tipo de cosas que suceden los fines de semana, cuando las personas no se pueden enfermar, porque no hay ambulancia; si no pagas, no hay estudios y tampoco los envían a otras clínicas.
Finalmente, también solicita a las autoridades estatales y federales revisar este caso, pues el paciente está ingresado en el Hospital Orán de Mérida, en estado es crítico, ya que una lesión mínima que no debió pasar a mayores, por la falta de atención se volvió crítica y ahora la vida de su hijo pende de un hilo.
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