Prestadores de servicios turísticos resintieron económicamente el cierre del puerto a la navegación menor, que duró dos días, debido a fuertes vientos y oleajes. Los más perjudicados fueron quienes ofrecen los servicios de esnórquel y buceo.
Los trabajadores mencionaron que en temporada alta perciben entre 5 mil y 8 mil pesos al día, pero en estas fechas de baja actividad, sus ganancias disminuyen hasta en un 70 por ciento.
Los Nortes o frentes fríos y huracanes son los que más nos afectan, como sector náutico, sobre todo a los que están dedicados al ramo del esnórquel, porque en el buceo sí hay afectaciones, pero no tanto como en el esnórqel, ya que la visibilidad se reduce y perjudica a quienes trabajan como marineros, guías, capitanes y propietarios de embarcaciones”, contó un náutico.
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Recordó que los Nortes terminan entre febrero y principios de marzo, y por ello toman previsiones como prestadores turísticos, para que la afectación no sea tan drástica.
“Nos preparamos tratando de ahorrar para la familia, porque las condiciones climáticas son tan cambiantes que en cualquier momento nos llegan los frentes fríos, y afortunadamente el aviso que emiten la Capitanía de Puerto o la Secretaría de Marina, nos permite tener el tiempo necesario para resguardar nuestras embarcaciones”, señaló el entrevistado.
Agregó que la seguridad marítima es importante para los visitantes, ya que a pesar que el puerto pueda estar abierto, hay que utilizar el criterio para decidir si navegan o no.
“Tomamos la decisión si salimos a la mar o no, y hay que tener mucho cuidado para evitar accidentes o situaciones de riesgo, tanto para los clientes, nacionales o extranjeros, como para nosotros, como responsables de la embarcación. Todos los náuticos son guerreros y gente de mar, pero es importante contar con responsabilidad y el sentido común para no poner en un estado vulnerable a los visitantes”, dijo.
El frente frío provocó el cierre de puerto a la navegación de embarcaciones menores, lo que frenó las actividades del sector pesquero y turístico; mientras que en las rutas federales, se registró una disminución en el número de pasajeros, con menos de cuatrocientas personas por cruce.
La actividad fue baja tanto para los trabajadores comisionistas como para los visitantes procedentes de la Riviera Maya y gente local que arribaron a la isla a través de los diferentes horarios en las rutas federales.
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AT