Las lluvias que se han registrado como parte de las afectaciones de un sistema de baja presión que circula por la región peninsular, no sólo dejan baja actividad turística, sino también causa que la isla termine anegada debido a las intensas precipitaciones pluviales que ya comienzan a preocupar a poco más de un centenar de familias de las zonas bajas, porque el agua ha comenzado a adentrarse en sus viviendas.
Las calles de arena de la isla de Holbox han quedado convertidas en auténticos ríos, cada vez que se registran torrenciales aguaceros, como el registrado la noche del viernes y que se prolongó hasta la mañana de ayer dejando inundaciones en diversas vialidades.
Las lluvias generan que sean bajas las actividades para el sector turístico, desde el hotelero, restaurantero y náutico, entre otros que se ofrecen a los visitantes nacionales y extranjeros que llegan a pasar el día en la isla, lo que ha generado sólo un 35 por ciento de actividades en este fin de semana.
Sin embargo, el otro lado de Holbox, que poco se conoce es el de la afectación que dejan las lluvias a las familias de las zonas bajas de este destino turístico, como por ejemplo las colonias que colindan con el mar y la laguna, donde los niveles de agua han incrementado y se adentran a las viviendas.
Colonias como San Manueles y las Salinas, como se les conoce, comienzan a padecer los efectos, lo que ha sido dado a conocer por los afectados; sin embargo, es común que para estas fechas las inundaciones compliquen las actividades en la zona sin que se tenga la necesidad de evacuar, ya que se tiene una lenta filtración, pero afirman que ayudaría que se les tomara en cuenta como en las zonas céntricas donde hay acciones de desagüe.
Se complica la movilidad
Los taxis o carritos de golf particulares suelen quedarse atascados en estas zonas por el mal estado de las calles; los habitantes agregaron que son pocas las vialidades que cuentan con embanquetados de modo que las familias tienen que buscar estrategias como colocar bloques o maderas para crear pequeños puentes para cruzar de un lado al otro; asimismo, se ha recurrido a rellenar con escombros y cemento los charcos o irremediablemente no les queda de otra que caminar entre las aguas.
Las zonas bajas de Holbox viven esta situación para estas fechas con los frentes fríos y las crecientes que llegan a registrarse, teniendo un leve respiro hasta la temporada de verano, cuando el sol comienza a secar las áreas que llevan semanas o meses bajo el agua.
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HS