La rehabilitación del muelle de madera como una sala de espera permitirá descongestionar la terminal marítima de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo) en la temporada alta, afirmaron navieros.
Este inmueble sirvió de puerta de entrada a la ínsula desde hace un siglo, y la Apiqroo lo recuperó en el 2019 luego de un largo litigio en tribunales, para revocar la concesión otorgada a un amigo del exgobernador Roberto Borge Angulo.
Dos años antes había dejado de operar en la instalación el barco de la familia Magaña Carrillo, al declararse en quiebra, desde entonces la base del muelle se habilitó como restaurante por el permisionario.
Después de la recuperación, la estructura se reforzó para recibir barcos de recreo, como hasta la fecha. La propuesta de los navieros es que navíos de menor tamaño operen ahí una vez que se rehabilite, pues algunos de los horcones de madera ya están débiles, así como los travesaños.
El área de espera tiene capacidad para más de 100 personas y puede operar los barcos de ruta y de recreo al mismo tiempo. Porque en su momento así funcionó.
La actual terminal marítima se estrenó hace nueve años, pero rápidamente quedó pequeña para la movilización diaria de más de 20 mil usuarios, en promedio, en los últimos años.
Independientemente que se apruebe el proyecto de ampliación por el área de estacionamiento, como se plantea, el muelle de madera puede sacar de apuro a la Apiqroo en las temporadas alta.
Actualmente los ejecutivos de la dependencia no han emitido postura acerca de la ampliación, ni de la necesidad de contar con un sistema de seguridad, pues en marzo de 2021 fracasaron los equipos de revisión de maletas de pasajeros. Según versiones, permanecen en bodega, lo que supone una fallida inversión de varios millones de pesos.
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AT