Quintana Roo

Quintana Roo reporta más de 200 personas desaparecidas en 2023

En 2023, Quintana Roo reportó 234 personas desaparecidas o no localizadas, siendo Benito Juárez, Othón P. Blanco y Solidaridad los municipios con más casos
Un gran número de éstas se debe a ajustes de cuentas, extorsiones o secuestros, afirmó una activista. / Especial

Este 2023, Quintana Roo alcanzó la cifra de 234 personas desaparecidas o no localizadas. Benito Juárez, Othón P. Blanco y Solidaridad encabezan la lista, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) de la Secretaría de Gobernación (Segob).

El desglose señala que del total, 200 están la calidad de desaparecidos; mientras que los otros 34, como no localizados.

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El protocolo de actuación para ese tipo de casos señala que una persona no localizada es aquella cuya ubicación es desconocida; y una desaparecida es de la cual sus familiares desconocen su paradero; además se presume que su ausencia se relaciona con la comisión de un delito.

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En cuanto a los municipios con mayor número casos, las cifras de la CNB establecen que Benito Juárez registró 87 denuncias; seguido de Othón P. Blanco, con 42 y Solidaridad, con 39. De otras 34 personas, sólo se sabe que desaparecieron en la entidad; el resto fue reportado en los otros ocho municipios restantes.

El creciente número de personas desaparecidas en Benito Juárez derivó en la conformación de dos colectivos de madres buscadoras, los cuales han denunciado públicamente y con manifestaciones la dilación e irregularidades en las investigaciones.

Romana Rivera, una de las principales activistas de la Entidad, aseguró que si bien no todos los casos están relacionados con la delincuencia organizada, un gran número de las desapariciones se deben a ajustes de cuentas, extorsión o secuestro, pero también hay casos de personas que son privadas de la libertad por estar en el sitio y momento equivocado.

Diana García Rivera, hija de Romana Rivera, desapareció el 22 de febrero del 2020, cuando se encontraba en una discoteca junto a Jorge Kíau, quien presuntamente era el objetivo principal del comando de hombres armados que los privó de su libertad.

Ante el tortuguismo en la investigación, Rivera conformó un grupo de madres que comenzaron a realizar movilizaciones y búsquedas en zonas despobladas de Cancún, a las que se fueron sumando más familiares, hasta que se conformó el colectivo “Verdad Memoria y Justicia”, que ella preside.

Rivera explicó que en los últimos tres años aumentaron los casos de personas desaparecidas en la construcción de grandes hoteles en los distintos destinos turísticos de la Entidad.

En octubre del 2022 familiares de seis obreros reportaron su desaparición en las obras del hotel Edén Rock, en la Zona Hotelera de Cancún. Éstos se adhirieron al colectivo “Verdad, Memoria y Justicia” y lograron que en diciembre de ese mismo año las autoridades capturaran a seis personas.

La activista explicó que sospechan que estas desapariciones están relacionadas con la extorsión, debido a que los grupos criminales establecen cuotas a los trabajadores, y quienes se niegan a colaborar son torturados y, en muchos casos, asesinados.

Este no es el único complejo hotelero donde se ha reportado la desaparición de trabajadores en la Entidad. Muchas víctimas llegan procedentes de Campeche, Chiapas, Yucatán y Veracruz, para laborar en diferentes oficios durante la construcción de los resorts.

Sin embargo, en caso de ser víctimas del crimen organizado, pueden pasar varias semanas hasta que sus desapariciones sean reportadas a las autoridades, o incluso puede que nunca se denuncien, pues muchos no cuentan con familiares en Quintana Roo.

 Los propios obreros reconocen que algunos son sepultados en los cimientos de las construcciones, pero ellos prefieren guardar silencia para conservar su trabajo, y por temor a represalias de criminales que se hacen pasar por trabajadores.

Las autoridades ministeriales creen que la mayoría de los casos de desapariciones están relacionados con grupos criminales, los cuales sepultan a sus víctimas de manera clandestina, en predios despoblados, lo que dificulta su localización.

Reconocieron que la zona del poblado de Alfredo V, Bonfil, en Benito Juárez, es una de las que registran mayor incidencia de este delito. Ahí se llevaron a cabo al menos 30 búsquedas en este año, en predios despoblados e inmuebles, dónde existía la sospecha que pudiera haber personas sepultadas manera clandestina.

El 10 por ciento de estas búsquedas tienen resultados positivos, y se han encontrado osamentas y restos humanos, incluso de personas que nunca fueron reportadas como desaparecidas, pues hay casos que nunca se denuncian, por temor a represalias.

Tan sólo en el Servicio Médico Forense (Semefo) de la Zona Norte existen al menos 700 cuerpos en calidad de desconocidos, aunque no todos son producto de la violencia, esto representa un problema para las autoridades ministeriales.

Raciel López Salazar, Fiscal General de Quintana Roo, dijo que esta cifra se ha acumulado a lo largo de varios años, sin precisar cuántos. Añadió que no todas las muertes fueron resultado de la delincuencia organizada, también hay personas que fallecen por causas naturales en hospitalidades de le Entidad y que nunca son reclamados por sus familiares.

Otra de las activistas que ha denunciado la incapacidad de las autoridades ministeriales es Deysi Blanco, quien desde el 2022 busca a su hija, Fernanda Cayetana, quien laboraba en la casa de unos de sus vecinos cuando desapareció.

Blanco ha encabezado movilizaciones como el cierre del bulevar Kukulcán para agilizar las investigaciones y dar con el paradero de su hija; sin embargo, hasta el momento la menor ostenta la calidad de desaparecida, a pesar que ya se capturó al principal sospechoso.

La madre buscadora declaró que en su lucha ha encontrado familias que tienen años sin saber nada de sus seres queridos y nunca denunciaron sus desapariciones por desconfianza en las autoridades, pues aseguran que las Policías Ministerial o Preventiva están coludidas en algunos casos.

“Seguiré buscando, aunque a veces ya no tengo fuerza. Cuando voy al panteón me entra la nostalgia; a veces sólo quisiera que me dijeran dónde está mi hija, como está. Que me la devuelvan para encontrar la paz, para tener un lugar donde llorar, para estar tranquila. La verdad que estar en un lugar como el panteón, me entra mucha nostalgia” afirmó la activista.

En las redes sociales del colectivo “Verdad, Memoria y Justicia”, Blanco hizo un llamado a los grupos criminales para que le devuelvan a su hija. Mencionó que el precio que pudo haber pagado fue muy alto y la cuenta fue saldada, por lo que considera justo que se la regresen, viva o muerta.

Las movilizaciones de ambas activistas mantienen en la cárcel a la pareja que contrató a Fernanda Cayetana para labores del hogar, ambos son los presuntos responsables de la desaparición menor.

Las madres buscadoras de Quintana Roo consideran que la Comisión de Búsqueda de Personas, a cargo de María López Urbina, hace muy poco o nada para localizar a familiares desparecidos e incluso incumple con los compromisos para llevar a cabo búsquedas.

Sin embargo, coinciden que seguirán en el activismo hasta que sus seres queridos regresen, con o sin vida, pues lo único que buscan es paz y un lugar dónde llorar su partida o abrazarlos nuevamente.

Para Deysi Blanco, las celebraciones se acabaron desde la desaparición de su hija, en julio del 2022, y no existe un día feliz en su vida, pues “el motivo de su alegría le fue arrebatado”.

“Desde que desapareció mi niña Fernanda para mí no hay navidades ni cumpleaños, siempre en estas fechas me decía ‘mamá qué vamos a hacer de cenar; siempre tenía planeado algo, salíamos a comprar su ropa o los ingredientes de la cena; ella siempre se preocupaba por esas cosas. En esta Navidad nos acostamos a dormir porque no tenemos nada que celebrar” aseguró la entrevistada.

Blanco aseguró que lo único que le solicita a las autoridades es que la dejen hablar con la pareja detenida para que se apiaden de ella y le digan dónde dejaron a su niña, pues ellos también son padres. “Yo seguiré luchando hasta el último día, con o sin ayuda de las autoridades, seguiré buscando a mi bebé. La fe en dios me mantiene fuerte, por eso sigo luchando y seguiré exigiendo a las autoridades que hagan su trabajo, no voy a parar nunca hasta ver a Fernanda Cayetana”, concluyó.

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HS