Operadores de transportadoras turísticas y otros trabajadores en el Aeropuerto Internacional de Cancún aseguran, respecto a las cifras anunciadas por las autoridades en cuanto a la cantidad de visitantes que llegaron a Quintana Roo este año que está por concluir, que sólo son números alegres y no representan la realidad.
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Estas personas que son quienes tienen el primer contacto con los turistas, afirman que el arribo de visitantes cada vez es menor, y lo peor, es que quienes llegan a vacacionar al destino cada vez traen menos dinero, siendo mínima la derrama económica que dejan.
Acusan a las autoridades y especialmente a los hoteles “Todo Incluido” de abaratar a los destinos del Estado, al señalar que contratan paquetes muy económicos y a crédito para poder venir.
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Rubén Canales, chofer de una empresa transportista, aseguró que los vacacionistas están llegando para encerrarse en los centros de hospedaje“All Inclusive”, de donde no tienen que salir, pues en éstos hasta centros comerciales y discotecas tienen, por lo cual ya no llegan a la ciudad.
Señaló que los visitantes apenas traen dinero para que comprar llaveritos de recuerdo para sus conocidos, pero no gastan más, ya que es un turismo “barato”, que paga hasta 600 dólares para venir al menos cinco días.
¡A pregunta expresa del Diario Por Esto! sobre la regulación de los “Todo Incluido”, a la que se oponen los hoteleros, Pedro Saldívar comentó que la decisión de la Cámara de Diputados Federal es acertada, pues busca que el dinero que entra por la vía turística se quede en el país y no se vaya al extranjero, de donde son los dueños de los principales hoteles que dan ese tipo de servicio.
Otros empleados de distintas áreas de la terminal aérea, señalaron que han visto como se reducen sus ingresos a través de las propinas, asegurando que el turismo que ha estado llegando a través del AIC, cada vez es menos y no cuenta con recursos económicos.
Mencionaron que el año 2022 fue bueno, pero sólo se debió a que durante dos años se mantuvo el encierro y restricciones debido a la pandemia por Covid y al finalizar ésta, la gente se volcó a los destinos turístico, pero para este 2023, cuando la euforia pasó, se vio un desplome de la actividad turística desde principios de año, lo que fue evidente en Semana Santa, verano y ahora en la temporada de invierno.
Para finalizar, también ha influido la inseguridad que se vive en el destino, donde las ejecuciones están a la orden del día, lo mismo en las playas y hoteles, como en las calles de la ciudad, lo que ahuyenta a los visitantes, que se enteran de los hechos sangrientos a través de las redes sociales y el Internet.
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AT